A raíz de que se proyectó su historia a más de 190 países con su serie Ojitos de Huevo, inspirada en su vida, la vida le cambió al comediante mexicano Alexis Arroyo.
La serie, que fue vista por más de 25 millones de personas desde que Netflix la estrenó en noviembre, sacó la carrera del queretano, ciego de nacimiento, de “las sombras” porque aunque tenía poco más de ocho años en la comedia, su público se limitaba a un pequeño sector.
El éxito del programa le permitió a Alexis llevar su humor por primera vez fuera de México, a países como Guatemala y El Salvador, y además le ayudó a conquistar a fans de todas las edades.
“Gracias a la serie, el público de Alexis Ojitos de Huevo dejó de ser solo de nicho, de gente que consume comedia, para llegar a un público súper amplio”, expresó el comediante de 31 años, quien presentará en la Ciudad su show Una Cita a Ciegas el 14 de junio en el Auditorio Río 70.
“Aunque el show no es para niños, si tú vas a un show mío vas a ver que llegan niños y gente de 70 años y más. Hay gente de todas las edades y está padre porque quiere decir que algo les movió la serie”.
Ojitos de Huevo fue durante 11 semanas la serie más vista en 17 países de Latinoamérica y se ubicó en el lugar número cinco de Netflix, como la historia de habla no inglés con más vistas en el mundo.
La serie de ocho capítulos aborda la niñez de Alexis, cómo vive una persona ciega y su deseo de abrirse camino en el mundo de la comedia en complicidad de su amigo Charly, con parálisis cerebral, interpretado por Kike Vázquez.
Inicialmente la idea del director Santiago Limón (Hasta Que la Boda Nos Separe y Cindy la Regia) era contar la historia de Alexis, pero no sabía qué actor lo interpretaría.
“De entrada hice casting para mi propia serie, fue una locura eso”, contó Alexis, quien desborda una simpatía nata, “querían los derechos de mi vida, pero luego dijeron: ‘¿Un ciego puede actuar? ¿podrá entender el lenguaje cinematográfico?’”.
“Resulta que en la búsqueda se dieron cuenta que había en Latinoamérica otros 15 ciegos que querían ser actores, algunos eran de Perú, Colombia y de México. Yo vi los videos de todos (ríe), finalmente decidieron que me interpretara a mí mismo”.
Actuar fue algo nuevo para el comediante, pero reveló que lo deseaba hacer desde niño.
“Tuve que aprender a actuar desde cero, tomé clases de actuación. Se me dio incluso acondicionamiento físico porque yo estaba en plena pandemia tragando marranadas. Fue una preparación realmente importante”, dijo.
Adelantó que ya grabó para Netflix la segunda temporada de Ojitos de Huevo, cuya fecha de estreno está pendiente.
“No te puedo decir cuándo sale porque ni yo sé. Terminamos hace un par de semanas”, dijo.
En sus shows suele burlarse de su ceguera, lo que para algunas personas puede resultar incómodo, aunque para él no lo sea.