Internet y el marketing llevan muchos años caminando de la mano, prácticamente desde la concepción de la red de redes. Las agencias llevan décadas explorando cómo acercarse al público a través de las plataformas online, y eso ha construido un lenguaje visual y de comunicación que ha afectado por completo a cómo nos relacionamos con internet.
El marketing no solo ha cambiado la relación entre empresas e internet, también ha afectado a la conexión entre el propio consumidor y la red. Tanto es así, que tenemos normalizado que, al buscar cualquier término en Google, los primeros resultados sean anuncios publicitarios. Y eso es tan solo la punta del iceberg de este gran cambio.
¿Cómo ha afectado el marketing a la forma en la que nos relacionamos con internet?
Pongamos un ejemplo. Piensa en tu bandeja de correo electrónico. Actualmente, raro es el día que no llega al menos un correo promocional de alguna tienda online, marca o página web. Esto, que es algo que los equipos verdaderamente profesionales saben aprovechar, forma parte de una estrategia que se llama mail marketing, y que ya hace que dediquemos tiempo a revisar mails a diario.
Es cierto que muchas compañías descuidan esta labor y hacen campañas de mailing poco atractivas. Pero otras, sobre todo las que usan herramientas como Mailrelay, sí que saben cómo llegar al público. Este software en concreto, que permite hacer mailing masivo de forma gratuita y fiable, también cuenta con expertos que asesoran a las agencias para desarrollar mejor sus estrategias.
¿Y para qué sirve eso? Para que, cuando revises tu bandeja, tengas correos promocionales que realmente te resulten interesantes. Y eso, a su vez, hace que seas más propenso a comprar. Sin darte cuenta, el e-mail se ha convertido la puerta para entrar a una tienda y, de nuevo, ha cambiado tu forma habitual de usar el correo. Pero hay muchos más ejemplos de este tipo.
Recopilación de datos: las cookies
Otro proceso sumamente interiorizado, pero clave para el marketing y para internet, es el de las cookies. Cada vez que entramos en una nueva web, recibimos un mensaje que nos pide aceptar cookies para seguir navegando, o nos permite rechazarlas. Muchos no lo saben, pero aceptar aquí implica facilitar una serie de datos sobre tu forma de navegar y gustos que las empresas pueden aprovechar.
Esto ha construido un enorme flujo de información sobre consumidores: características, atributos, gustos y necesidades que las compañías usan para llevar a cabo la segmentación. Un proceso con el que luego dan forma a sus servicios, productos e incluso mensajes para captar a los consumidores y convertirlos en clientes. Un proceso del que formamos parte casi sin darnos cuenta y que, de nuevo, nace y termina en la propia red.
Mayor conexión entre marca y usuario
Este es otro de los efectos del avance del marketing en la era digital. Con la aparición de las redes sociales, los usuarios no solo pueden interactuar entre ellos, también pueden interactuar directamente con las empresas y marcas a través de sus perfiles, y en ocasiones desde el más absoluto anonimato.
Un proceso que, hace más de una década, requería enviar una carta o hacer una llamada telefónica, y que ahora mismo se puede llevar a cabo con tan solo abrir una app y escribir un mensaje. De nuevo, es una situación que se ha normalizado pero que, en los orígenes de internet, era imposible. Y eso, además de ayudar a las empresas a entender mejor a su audiencia, también ha servido para que el público pueda quejarse y hacer recular a las compañías cuando se equivocan.
El boca a oído digital
Antes, cuando se buscaban opiniones de otros usuarios sobre algo, era necesario acudir a foros. Ahora, dado que las compañías y los buscadores premian más que nunca el contenido generado por los propios consumidores, es rara la tienda online o web que no cuenta con una sección de opiniones o valoraciones de los usuarios.
Otro canal de información bastante interesante que nos permite obtener datos sobre las ventajas e inconvenientes de cualquier producto o servicio de manos de quienes lo han testado directamente. Otra manifestación de cómo el marketing ha cambiado internet, ya que ha propiciado más que nunca que aparezcan este tipo de plataformas.
También podríamos hablar de cómo se han hecho anuncios sin especificarse explícitamente, como sucedía en la televisión, o de cómo las marcas y plataformas hacen cada vez más lo posible por consumir el tiempo del usuario sin que este se dé cuenta. Todo esto nace de los dos mismos sitios: internet y el marketing.
Y lo más interesante es que seguirá evolucionando, ahora potenciado por una inteligencia artificial repleta de posibilidades. Es muy difícil ver cómo será todo en el futuro, pero lo que está claro es que seguiremos cambiando nuestra forma de usar internet debido a la mercadotecnia.