Los excesivos gastos de la Cuarta Transformación en la Administración del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador dejarán un déficit fiscal del 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que deberá corregirse en el 2025, lo que traerá una recesión económica, advirtió Víctor Manuel Herrera, presidente del Comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El recorte de gastos tendría que ser por cerca del billón de pesos el próximo año para llevar el déficit fiscal a un nivel manejable de 3 por ciento del PIB, dijo, y así evitar que las calificadoras de riesgo le quiten a México la calificación de grado de inversión a finales del 2025 o principios del 2026, sin importar quién asuma la Presidencia, tras las elecciones del 2 de junio.
“Retrasar el recorte de gastos del Gobierno por dos o tres años por evitar el costo político traerá un debilitamiento de la calidad crediticia de México, lo que podría alargarse en síntomas recesivos de 10 o hasta 15 años”, apuntó en el Foro Internacional IMEF 2024, que organizó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) Grupo Monterrey.
“Es como arrancarse un curita en una herida, es mejor hacerlo de golpe para sentir el dolor por un lapso de un segundo, en lugar de hacerlo despacio y alargar los síntomas”.
En el foro alertó a los ejecutivos de finanzas a prevenir el impacto mediante acciones como refinanciar sus vencimientos de deuda a los siguientes dos o tres años, aun cuando implique un costo, contratar su deuda al mayor plazo posible y coberturas para importación de maquinaria o equipo.
Indicó que los gastos excesivos del actual Gobierno y el crecimiento de la deuda soberana en el sexenio que está por culminar la actual Administración serán difíciles de frenar en el 2025, pues alcanzaron niveles sin registro en los últimos 35 años.
El argumento del Gobierno es que el déficit se disparó para terminar las obras de Gobierno, dijo, pero de acuerdo con el informe trimestral de la Secretaría de Hacienda en gasto de inversión física iba a ser de 175 mil millones de pesos, pero resultó en 225 mil millones, tan sólo en el trimestre.
Aclaró que con el año electoral, los subsidios, transferencias y aportaciones crecieron un 64 por ciento hasta alcanzar cerca de 250 millones de pesos, que anualizados alcanzarán cerca de 800 mil millones de pesos