Roberto Antonio Velázquez Nieto y Gabriela Cabrera Herbert
El pasado 5 de mayo la Iglesia Católica en México convocó all rosario por La Paz en el mundo. Para pedir en oración el cese de la violencia en México, en especial en medio de lo que calificó como uno de los procesos electorales más violentos en la historia.
Así mismo la Iglesia aseguró a través de su editorial En el semanario desde la fe que la iniciativa buscará también que se terminen las guerras en distintos partes del mundo.
Principios fundamentales de la política exterior mexicana y la diplomacia Vaticana son la búsqueda a través del diálogo y los consensos la solución pacífica de los conflictos armados entre las naciones del orbe.
Trascendente la iniciativa de su excelencia el Obispo de la Diócesis de Querétaro Fidencio López Plaza en el 2022: de fomentar una cultura de paz en el estado, la sociedad civil, las instituciones, universitarias y educativas, las asociaciones empresariales y del mundo del trabajo, los medios de comunicación social, las confesiones religiosas y de credos, de la cultura, las artes y el deporte, de movimientos sociales y laicales, de los pueblos originarios y de comunidades de migrantes. Suscribieron un convenio denominado:
“la alianza por una cultura para La Paz, compromiso de acciones y tareas a realizar; por un México en paz.
La diplomacia vaticana siempre ha estado presente en la solución de los conflictos en America Latina.
El 22 de diciembre de 1978, previa la intervención del mexicano el doctor Carlos Canseco ex presidente a nivel mundial de la ONG, Rotary Internacional, y con la intervención de su Santidad Juan Pablo II se inició un largo proceso de mediación por su representante personal su eminencia el Cardenal Antonio Samore ante los gobiernos de Chile y Argentina, después de casi una década se evitó la guerra por el Canal de Beagle y se logró La Paz.
Debido a los conflictos internos de los países Centroamericanos en la década de los 70 y finales de los 80 no podemos olvidar los esfuerzos del mártir. santo Jesuita Oscar Arnulfo Romero pastor del diálogo y la no violencia en El Salvador. Del jesuita Ricardo Falla Sánchez por proteger, fomentar la paz y denunciar las masacres de la selva y el genocidio de las Naciones Indígenas de Guatemala conforme a lo establecido por el Convenio 169 de la OIT, suscrito también por México.
De los salvados por el Papa Francisco durante la dictadura militar en Argentina y su participación en el interrogatorio inédito llamado, “proceso “ESMA, 2010. Y todas las iniciativas de paz en Colombia, Venezuela, Nicaragua, Ucrania y Rusia y el actual conflicto en Medio Oriente. Su condena a los asesinatos de sus hermanos jesuitas en México, Javier Campos y Joaquín Mora.
En el México de Samuel Ruiz Tatick’”, llamado así por los Pueblos Indígenas, fue un constructor de La Paz y su importante participación como mediador en el conflicto chiapaneco entre el EZLN y el estado mexicano. Y el Querétano dominico, Migue Concha el prelado de los sin voz En el México profundo de Bonfil y el amialsense Ricardo Pozas.
Ante la profunda y grave crisis del estado fallido en nuestro país.
Del Obispo Franciscano, José de Jesús González Hernández de la Diócesis de Chilpancingo Chilapa, quien inició un diálogo con la delincuencia organizada y fomentando una cultura por La Paz entre la población civil.
De las advertencias y mediación en abrí de 2021 del entonces Nuncio Apostólico en México de su Santidad e papa Francisco Franco Coppola durante su visita a Aguilillas Michoacán.
Ante la dejadez del gobierno, “la mafia florece donde el estado no está”. Por eso surgió la iniciativa del Episcopado Mexicano del acuerdo con la Iglesia Católica para promover La Paz firmado por los candidatos a la presidencia Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Máynes el pasado 11 de marzo.
Ante la abulia y la anomia del estado mexicano los Obispos convocaron a tres objetivos con la sociedad civil.
1. Esperamos que este proceso electoral se realice en paz y trasparencia, y que todo el pueblo mexicano haga consciencia de su compromiso nacional para que salga a votar. Motivamos a cada ciudadano a ejercer el voto de forma libre y razonada el próximo 2 de junio, como expresión de amor a México.
2. La participación ciudadana y el compromiso por el bien común nos convoca más allá de cualquier diferencia.
3. La construcción de la casa común que anhelamos los mexicanos requiere la participación comprometida de todos.
En el marco de la libertad religiosa haga eco para que esta iniciativa con el fin de construir una ruta para abordar de manera efectiva la acción colectiva que pueda encarar la crisis de violencia y descomposición social que aqueja a nuestra nación, con una visión de estado en horizonte de largo plazo, convocando a todos si excepcion, a sumar las experiencias y conocimientos de quienes habitan los territorios de nuestro país, con objeto de volver hacer de México un país habitable y en paz.