Ahora los simios cazan y explotan a los humanos. Trescientos años después del reinado del brillante chimpancé César (de la anterior trilogía dirigida por Matt Reeves), El Planeta de los Simios: Nuevo Reino plantea un nuevo giro al concepto.
En esta aventura dirigida por Wes Ball, estelarizada por Freya Allan y con las voces de Owen Teague, Peter Macon y Kevin Durand, en medio de un régimen tiránico ambas especies harán alianzas en miras a un futuro más promisorio.
“Crecí con la película original de 1968 (El Planeta de los Simios, con Charlton Heston) y me volví un gran fan de la trilogía que vino después.
“Así que partí desde un lugar de verdadero amor y respeto por esas películas y tuve la esperanza de hacer una nueva historia, y con suerte habrá muchas más historias para contarles…”, dice Ball, conocido por su exitosa saga Maze Runner: Correr o Morir.
En ese sentido… Nuevo Reino se siente parte del universo de (R)evolución (2011), Confrontación (2014) y La Guerra (2017), filmes que no sólo renovaron la franquicia, sino que la llevaron a una escala mayor de crítica sobre el genocidio y la destrucción ambiental.
“Nos esforzamos mucho para hacer algo que se sintiera nuevo y fresco, pero que aún se sintiera como si perteneciera a esta increíble franquicia de grandes películas”, apunta Ball.
La cinta, que desde hoy está en cartelera, presenta un mundo que tras holocausto nuclear tiene a los simios al principio de la cabeza evolutiva.
Gracias a Raka (Peter Macon), el chimpancé Noa (Owen Teague), conocerá el espíritu de legado dejado por César, quien siempre defendió la relación simio-humano.
En el camino, el joven simio sentirá compasión por Nova (Frella Allan) una joven cuya estratagema es parecer una humana torpe que busca allegarse al clan de Proximus César (Kevin Durand), un gobernante cruel que manipula los preceptos de César para beneficio propio.
Cuando Allan era niña, vio con su papá las películas de la franquicia y solía jugar a que era un perro y gateaba.
A la hora de actuar en Nuevo Reino, algunos movimientos en las secuencias de acción le resultaron familiares y sencillos de ejecutar.
“Fue como volver a mi infancia y me gusta que los personajes de la película pretendan ser paralelos”, cuenta la actriz británica de 22 años. “Comencé a escribir todas las preguntas que tenía, eran tantas. Luego con Wes Ball trataba de descubrir las cosas que necesitaba, básicamente detenernos a construir un personaje en la historia de fondo, cosas que significaran mucho y dejaran marca”.
La trama, que ofrece intensas escenas de acción, tiene una vuelta de tuerca al final que deja la puerta abierta para una continuación, en la que la premisa central llevará a los fans de la franquicia a preguntarse: ¿podrán vivir humanos y simios en comunidad?