Azucena Vázquez
La calificación del país se podría ver afectada por un deterioro en el balance fiscal del sector público más de lo que la dañaría la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex), porque esta última ya está contemplada en la nota del soberano, afirmó Carlos Morales, director de Soberanos para América de Fitch Ratings.
En diciembre pasado, la agencia calificadora ratificó la deuda de largo plazo de México en BBB-, por encima del grado de inversión, con perspectiva estable.
“Algo que pudiera mover la calificación de México, más allá del apoyo de Pemex, sería el balance fiscal en su totalidad dadas las presiones de gasto público que está enfrentando el Gobierno; por ejemplo, aumentos en las transferencias sociales, pago de pensiones y ahora la necesidad de apoyar a Pemex.
“Eso conlleva a un deterioro continuo del déficit fiscal que lleva también a un aumento significativo de la deuda pública; eso pudiera afectar más la calificación, no necesariamente Pemex, dado que eso ya está incluso en nuestra calificación”, declaró Morales al participar en un panel de la calificadora.
Enfatizó que la situación financiera de Pemex y los apoyos que recibe por parte del Gobierno federal ya están contemplados dentro de la nota del soberano.
Acotó que, dado que la expectativa es que el Gobierno federal seguirá apoyando a Pemex en los próximos años, la calificadora ha decidido incluir este factor en la nota soberana de México.