En marzo pasado, Petróleos Mexicanos (Pemex) registró un aumento de 17.3 por ciento en su deuda con proveedores y contratistas respecto del mes anterior y alcanzó un total de 163 mil 207 millones de pesos, equivalentes a unos 9 mil 528 millones de dólares, según un reporte divulgado.
El estado de la deuda con proveedores no incluye montos en litigio, impuestos, así como trabajos que están en proceso conciliatorio con acreedores.
Por obligaciones ya facturadas suma 162 mil 881 millones de pesos, además de trabajos y materiales recibidos pendientes de facturar por 326 millones de pesos, según el informe.
Conforme la información divulgada por la petrolera, Pemex también tiene una deuda financiera de 106 mil 100 millones de dólares.
Desde hace meses, la empresa estatal ha enfrentado serias dificultades para pagar a sus proveedores, contratistas y operadores petroleros que han advertido que la falta de cumplimiento podría poner en riesgo la supervivencia de compañías privadas y golpear la producción de hidrocarburos.
Al cierre de 2023, Pemex reportaba una deuda con proveedores de 359 mil 760 millones de pesos, su nivel más alto en los últimos años, y en aquel entonces anticipó que en febrero buscaría acelerar pagos para cumplir con esos pasivos.