La Iglesia católica pidió a los tres candidatos presidenciales que celebran hoy su primer debate dejar atrás la guerra de acusaciones y concentrarse en ofrecer propuestas y compromisos tangibles.
“Un debate respetuoso y constructivo, alejado de los ataques personales y las descalificaciones, fortalece el proceso democrático y hace sentir a los ciudadanos que son escuchados en sus demandas, algo que es imposible cuando se cae en confrontaciones estériles.
“La política no se trata de imponer una visión unilateral, sino de buscar el consenso y la colaboración. Esperamos que el debate presidencial sea un punto de inflexión que aleje este proceso de los golpes bajos y la guerra sucia y nos permita ver un juego limpio entre los aspirantes a la Presidencia”, pidió a través del Semanario Desde la Fe.
La Iglesia católica invitó a los candidatos presidenciales a privilegiar las propuesta claras, concretas que pongan por delante el bien común y que el voto se conquiste a partir de estrategias políticas inteligentes, necesarias y fundamentadas que pongan al centro a quienes más sufren hoy.
Dijo que la elección de quien ocupe la Presidencia no debe basarse en el resultado de una guerra sucia, de golpes bajos, o estrategias que sólo alimenten la división en el País.
De acuerdo con la Iglesia, a tan solo ocho semanas de las elecciones, el tiempo apremia para que los candidatos presidenciales puedan convencer a los votantes que en este momento se encuentran indecisos.