Un fuerte terremoto de magnitud 7.4 sacudió la isla de Taiwán, dejando al menos nueve muertos y cientos de heridos, además de edificios derrumbados y reportes de personas atrapadas. Se trata del sismo más poderoso en golpear Taiwán desde 1999.
La agencia taiwanesa de monitoreo de sismos dio una magnitud de 7.2 y una profundidad de unas 21 millas, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos la estimó en 7.4. con un epicentro ubicado en el mar, a unas 11 millas al sur-suroeste de Hualien.
Tras el primer gran sismo se han sucedido múltiples réplicas, algunas muy fuertes, como magnitud 6.4.
Tres personas de un grupo de siete que realizaban una caminata temprano en la mañana por las colinas que rodean Hualien murieron aplastadas por rocas desprendidas por el terremoto, dijeron las autoridades. Por otra parte, un camionero falleció cuando su vehículo fue alcanzado por un deslizamiento de tierra cuando se acercaba a un túnel de la zona.
La Agencia Nacional de Bomberos dijo también que inicialmente habían registrado 736 personas heridas, sin entrar en detalles sobre la gravedad.
“Todo temblaba violentamente. Los cuadros en la pared, el televisor y el mueble de licores se cayeron”, dijo un vecino de la ciudad de Hualien a la televisión local SET TV.
Taiwán se encuentra a lo largo del ‘Anillo de Fuego’ del Pacífico, la línea de fallas sísmicas que rodea el océano Pacífico y donde ocurren la mayoría de los terremotos del mundo.
Daños en edificios y suspensión de servicios
Un edificio de cinco pisos en Hualien parecía gravemente dañado, el primer piso se derrumbó y dejó el resto inclinado en un ángulo de 45 grados. Al menos dos edificios colapsaron en esa ciudad, y los bomberos dijeron que temen que haya personas atrapadas entre las ruinas.
También se derrumbó un almacén en New Taipei City, en el norte, pero el alcalde explicó que habían conseguido sacar a 50 personas con vida de entre los escombros.
En la capital, Taipei, cayeron tejas de edificios más antiguos y de algunos complejos de oficinas más nuevos, y escombros de algunas obras de construcción. Las escuelas evacuaron a sus estudiantes a los campos deportivos y les equiparon con cascos de seguridad amarillos. Algunos también se cubrieron con libros de texto para protegerse de la caída de objetos mientras continuaban las réplicas.