Los estudiantes del ITAM plantearon preguntas duras a la candidata presidencial opositora durante una reunión que terminó de manera atropellada en el estacionamiento del plantel.
“Díganle a Sheinbaum que venga”, encaró Xóchitl a un grupo de tres estudiantes que alzaba pancartas hostiles a la hora en que abordaba su camioneta.
“Los jóvenes no nos prestamos a sus politiquerías”, se leía en la pancarta que exhibía una estudiante de Economía.
Xóchitl se había encontrado con un abarrotado auditorio Raúl Bailléres. Había alumnos de pie. La candidata se presentó ataviada con un traje sastre azul celeste.
Tras su intervención inicial, fluyeron las preguntas de los universitarios. La mayor parte, relacionadas con los derechos de las mujeres, contrastándolos con la posición que ha asumido el PAN, uno de los partidos que componen la coalición que la impulsa, junto con el PRI y el PRD.
El tema de la mega cárcel que ha propuesto también afloró y la candidata se deslindó del sistema penitenciario que ha impuesto, lesivo a los derechos humanos, el Presidente Bukele en El Salvador.
También le cuestionaron por el “genocidio de Palestina”. A la postre, al menos cuando abandonaba el auditorio, Gálvez fue ovacionada.
Los estudiantes le hicieron ver que los partidos que integran el frente opositor le regatean los recursos.
“Hemos visto que te regatean recursos, sí hay una dependencia de los partidos. ¿Cómo lidiar con una campaña partidista con personajes innombrables”, le cuestionaron.
“Sí debe ser un asco para los jóvenes ver a sus políticos y ver por quién se decide”, aceptó Xóchitl. “Tienen razón, no es fácil representar a partidos , pero no es fácil para Sheinbaum con personajes como Bartlett, pero ningún partido se escapa: en todos hay impresentables.
De los derechos de las mujeres, Xóchitl aseguró que es una mujer que respeta la libertad, así sea que opte por el aborto o por dar vida a una criatura
“Apoyaré a las mujeres que opten por terminar el embarazo. Soy una mujer de libertades. El PAN nunca me ha impuesto una agenda, me ha respetado. Soy una mujer de libertades, haré políticas públicas para fortalecer todos los derechos”, prometió.
Las preguntas fluían, directas. ¿Qué sentido tiene promover una cárcel de alta seguridad?
“Yo voté en contra de la prisión preventiva oficiosa, pero necesitamos evitar la impunidad. ¿El tema de la cárcel? Hoy las cárceles son hoteles, se extorsiona. Esta cárcel que propongo es una cárcel para meter orden y control: no estamos hablando de un sistema como el de El Salvador.
“La mamá de Camila –incidió– quisiera un castigo ejemplar. Los delincuentes no le tienen miedo a la cárcel. No se trata de una política de encarcelar a todo el mundo”, acotó.
Entre aplausos, Xóchitl abandonó el auditorio. Decidió placearse y se topó con un estudiante que lanzaba vivas a “Claudia “. Una alumna le dijo que sabía que era del equipo de Clara Brugada.
Luego se encontró con tres estudiantes que alzaban pancartas hostiles. “Díganle a Sheinbaum que venga”, les espetó cuando se trepaba a su camioneta.