El actor Arnold Schwarzenegger dio a conocer en su podcast Arnold’s Pump Club, que la semana pasada se le colocó un marcapasos; después de haber sido operado tres veces a corazón abierto, años atrás, por un defecto cardíaco de nacimiento.
“Tengo que aclarar que el solo hecho de decirles esto a todos ustedes va en contra de gran parte de mi educación en Austria, donde nadie, nunca nadie, hablaba de cuestiones médicas. Todo lo relacionado con la atención médica se guarda para uno mismo.
“Pero he recibido muchos mensajes y correos electrónicos de personas que nacieron con una válvula aórtica bicúspide (problema del corazón), como yo, diciéndome que hablar sobre mis cirugías de reemplazo de válvula les ha dado valor y esperanza para afrontar las suyas”, indicó.
Schwarzenegger, de 76 años, también aseveró que ahora tiene una “parte máquina”, referenciando en broma a su icónico personaje T-800 en la saga “Terminator”.
El actor admitió que no se esperaba esa reacción de la gente a algo que a él le parecía tan poco familiar, pero destacó que se sintió bien de saber que inspiró a las personas a tener una mejor calidad de vida.
“Y bueno, ahora ya sé que ir en contra de mi instinto reservado y ser transparente ayuda a las personas, ¿qué opción tengo?”, compartió.
Arnold confirmó gozar de una buena salud y una adecuada recuperación, y detalló un poco más sobre la salud de su corazón en los últimos años.
“Nadie hubiera pensado jamás que comencé la semana con una cirugía. Quiero agradecer a todo mi equipo de la Clínica Cleveland. Todos los médicos y enfermeras me cuidaron de maravilla e hicieron que la cirugía fuera lo menos dolorosa posible.
“Algunas cicatrices de mi cirugía anterior habían hecho que mis latidos del corazón fueran irregulares. Había sido así durante algunos años, así que me mantuve en contacto con los médicos y los visité en persona al menos una vez al año para hacerme un chequeo”.
Schwarzenegger explicó que cuando era niño su mamá se negó a que se le realizara una cirugía de reemplazo valvular, ya que la única manera de hacerlo era mediante un procedimiento riesgoso a corazón abierto.
Sin embargo, el también empresario aclaró que, gracias a los avances médicos, ahora existen otras alternativas menos invasivas para tratar el mismo problema.
“Hoy en día, están reemplazando las válvulas con procedimientos no invasivos que permiten regresar a casa el mismo día. A mi me cambiaron las válvulas por primera vez en 1997, lo que requirió una cirugía a corazón abierto.