La economía de México crecerá este año 2.4 por ciento -por el dinamismo del sector no manufacturero-, pero las sequías podrían afectarla y provocar que la expansión sea menor, alertó José Domingo Figueroa, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“La actual estimación (de 2.4 por ciento) no tiene consideración de que las sequías se radicalicen. De darse esto, podría haber una reconsideración en este estimado.
“Esto porque al tener un mercado abierto, los faltantes se pueden cubrir con importaciones, pero al estar varios países en la misma situación de sequía, la demanda de esto los productos agrícolas, y por ende su precio”, alertó en la conferencia mensual del Instituto.
Además, un deterioro en el tipo de cambio por el ciclo político que ha iniciado en los Estados Unidos podría encarecer aún más esas importaciones.
Enfatizó que para la Ciudad de México y Área Metropolitana es importante considerar una situación difícil para la actividad económica de no revertirse la situación actual de sequía.
Figueroa sostuvo que otra amenaza al buen desempeño económico sería la imposición de aranceles al acero y aluminio que México exporta a los Estados Unidos.
“Dichos aranceles pudieran afectar otras exportaciones mexicanas que utilizan estos materiales, tales como las automotrices y de enseres”, destacó.
Finalmente, recordó que la situación operativa y financiera de Pemex es otro riesgo para el buen desempeño de la economía.
Apuntó que a finales de febrero la empresa publicó sus cifras preliminares de cierre de 2023, las cuales muestran un deterioro en su generación de flujo de efectivo a pesar de los altos precios del petróleo y fuertes apoyos por parte del Gobierno federal.
“De no mejorar su generación de efectivo operativo, la entidad requerirá aún mayores y crecientes transferencias y apoyos, pudiendo erosionar aún más la situación fiscal del Gobierno federal”.
Apoyos a Pemex limitan inversión estatal
Los apoyos fiscales a Pemex -entre ellos la exención del pago del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) correspondiente a cuatro meses- afectarán a los estados, ya que estos reciben parte de los recursos provenientes de la petrolera, advirtió Víctor Herrera, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.
“Los estados están enfrentando una situación financiera muy complicada, no sólo los que tienen elecciones (este año) porque un componente de los impuestos que pagaba Pemex se iba precisamente a las entidades federativas y al bajar el DUC y los derechos para apoyar a la empresa petrolera, esos recursos van a dejar de fluir a los estados y por ende a los municipios.
“Limitan mucho su capacidad de tener recursos para inversión en infraestructura pública”, mencionó.
Sostuvo que si bien hay estados con deudas que les podrían permitir compensar esto, hay otros que se verán considerablemente limitados.
“Nos queda pendiente ver de dónde van a salir esos recursos para reemplazar ese dinero que venía indirectamente de Pemex”, afirmó.