La presidenta de la asociación Miztontli por la Defensa Animal, Alicia Lobato Alvarado, afirmó que es necesaria la legislación para regular y profesionalizar actividades como los paseadores de perros; así como diversos emprendimientos relacionados con el bienestar animal, como las pensiones para mascotas.
La activista lamentó que aún en la entidad no se han aprobado las reformas de la Ley Estatal de Protección Animal; por lo que enfatizó que se pedirá a los candidatos que participen en este proceso electoral, que se considere retomar los esfuerzos para consolidar una normativa en favor del bienestar animal, y de la regularización de estas actividades
“Como los reglamentos tienen que ir armonizados con la ley estatal, tampoco se metió el tema de la regulación. Para nosotros es muy importante que el gobierno empiece a regular este tipo de negocios, porque cuando ellos van a solicitar una licencia de funcionamiento, se les registra como cualquier otro negocio. Sin embargo, creemos que deben de existir regulaciones como tener un médico veterinario que esté encargado del negocio, porque estamos hablando de un negocio que tiene que ver con seres vivos”, relató.
Reconoció que ha habido casos de maltrato por parte de paseadores de perros, que solo se han quedado en las redes sociales. Recordó que se puede denunciar a la Fiscalía General del Estado, ya que este delito se considera de tipo penal.
Y es que Lobato Alvarado resaltó que, en conjunto con el municipio de Querétaro y la Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui, se ha impulsado la impartición del taller “Paseos Caninos con enfoque integral en el Bienestar Animal”, que se llevará a cabo del 20 de abril hasta el 25 de mayo, con 36 horas impartidas por profesionales en México y a nivel internacional.
De manera habitual, este tipo de cursos tienen un costo de más de 5 mil pesos; pero con el subsidio del municipio, se impartirá por mil 500 pesos. Subrayó que se tendrá un cupo limitado a 40 personas; con posibilidad de abrir más generaciones.Lo anterior será posible luego de las modificaciones al reglamento capitalino que permiten sancionar con mayor severidad los casos de maltrato, omisión de cuidados y de violencia y crueldad animal; así como contemplar la creación, por ejemplo, de un padrón de paseadores certificados.