Un submarino estadounidense de propulsión nuclear llegó este martes a un puerto surcoreano en una muestra de fuerza en medio de preocupaciones de que Corea del Norte podría intentar otro lanzamiento de misiles.
Por su parte, Corea del Norte realizó el martes importantes maniobras con munición de guerra en una zona próxima a la localidad de Wonsan, en la costa oriental del país, durante la celebración de la fundación de su ejército, dijo el ejército de Corea del Sur.
Los ejercicios coincidieron con la llegada de un submarino misilístico estadounidense a Corea del Sur y con la reunión de diplomáticos de Washington, Tokio y Seúl en Japón para discutir la creciente amenaza que supone el programa norcoreano de misiles y armas nucleares.
Aunque los expertos pensaban que aprovechando la celebración podría producirse un ensayo nuclear o el lanzamiento de un misil balístico, el martes transcurrió sin incidentes hasta el anochecer.
En Pyongyang, una multitud depositó flores y presentó sus respetos ante estatuas gigantes de los exlíderes del país, Kim Il Sung y Kim Jong Il, un día después de que el ministro de Defensa reiteró que el país está listo para utilizar ataques disuasorios o cualquier medida que considere necesaria para defenderse de los “imperialistas estadounidenses”.
“La situación en la Península de Corea es tan tensa que podría estallar una guerra nuclear debido a las frenéticas maniobras de guerra de los imperialistas estadounidenses y sus serviles fuerzas de agresión”, manifestó el general Pak Yong Sik en una reunión de miles de altos cargos militares y funcionarios civiles.
Los jefes del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur observan de cerca la actividad militar norcoreana en la zona de la ciudad de Wonsan, donde se realizaron los ejercicios, según dijeron. La agencia de noticias surcoreana Yonhap reportó antes que las maniobras incluyeron entre 300 y 400 piezas de artillería, pero un funcionario del Ministerio de Defensa de Seúl no pudo confirmar los detalles.
Las calles de la capital norcoreana estaban tranquilas. Llevar flores a las estatuas de los líderes, e inclinar la cabeza ante ellas al depositarlas, es una rutina habitual en las fechas señaladas. La gente se reunió también en espacios abiertos para tomar parte en bailes organizados, otro acto común en este tipo de jornadas.
Corea del Norte suele conmemorar fechas importantes mostrando su capacidad militar. Pyongyang lanzó un misil un día después del 105 aniversario de su fallecido fundador, Kim Il Sung, el pasado 15 de abril.
Imágenes tomadas recientemente por un satélite comercial estadounidense indican un incremento de actividad en torno al lugar donde Corea del Norte realiza ensayos nucleares, y Kim Jong Un ha dicho que los preparativos para el lanzamiento de un ICBM está en su “fase final”.
El submarino nuclear USS Michigan arribó al puerto surcoreano de Busan en lo que se calificó de visita de rutina para dar descanso a la tripulación y cargar provisiones.
En tanto, el portaviones USS Carl Vinson se dirigía hacia la península para un ejercicio conjunto con Corea del Sur. La Séptima Flota dijo que dos destructores estadounidenses realizaban ejercicios simultáneos con naves surcoreanas y japonesas.
A pesar del envío de fuerzas, el presidente estadounidense Donald Trump aparentemente ha adoptado una estrategia de incrementar la presión sobre Corea del Norte con la ayuda de China, la única potencia aliada de Pyongyang, en lugar de recurrir a opciones militares o tratar de derrocar el régimen.