El actual sexenio cerrará sin un crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita por el impacto de la pandemia y una lenta recuperación tras la misma, señaló Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
“En parte porque hubo una pandemia, en parte también un arranque complicado y una recuperación lenta de la pandemia, pero en general, en términos de crecimiento, será un sexenio donde no se habrá ganado prácticamente nada en crecimiento per cápita”, declaró Serrano en conferencia de prensa.
El PIB per cápita de México -o por persona- se calcula dividiendo el PIB total entre todos los habitantes de la economía.
En contraste con este nulo incremento, Serrano destacó que los cambios en materia laboral en este sexenio han sido positivos ya que han ayudado a que la población tenga un mayor poder adquisitivo, por lo que crece el consumo.
Tanto los aumentos al salario mínimo, reforma al outsourcing y los incremento de otros beneficios han dado como resultado un mercado laboral más fuerte y con una masa salarial mayor, explicó.
Otra de las fortalezas que heredará el actual Gobierno es la preservación de la estabilidad macroeconómica, pese al último presupuesto anual, ya que el nivel de deuda como porcentaje del PIB se ha mantenido en niveles aceptables.
Previamente, Arnulfo Rodríguez, economista principal de BBVA México, dio a conocer que el banco estima que la economía de México crecerá este año 2.5 por ciento y no 2.9 por ciento, como preveía anteriormente.
Este ajuste a la baja obedece a la marcada desaceleración que mostró el PIB en el cuarto trimestre de 2023, periodo en el que reportó un alza real anual de apenas 0.1 por ciento, explicó.
Serrano mencionó que el ajuste a la baja también está relacionado con un comportamiento menos positivo en el sector construcción.
Proponen cambiar modelo de negocio de Pemex
Para afrontar la situación financiera de Pemex el próximo Gobierno debe realizar un cambio en el modelo de negocios de la empresa paraestatal que considere esquemas de negocios con particulares , consideró Rodríguez.
“Revirtiéndolo a lo que proponía la reforma energética de 2013 en donde se dé más impulso a esquemas de negocios con particulares.
“También que se retome el espíritu de la Constitución mexicana de que estás empresas productivas del Estado generen valor y para generar valor es importante que se busque encontrar, por ejemplo en el caso de refinación, cuál es el proceso óptimo de estás plantas de refinación del país y se haga a un lado el espíritu de tener métricas de volumen”, comentó el economista.
Esto último también ayudaría a las finanzas de la petrolera y a reducir sus costos operativos por ineficiencias provocadas por métricas de volumen, aseguró.
Rodríguez mencionó que la complicada situación financiera de Pemex será uno de los principales retos que enfrentará la próxima Administración federal por lo que se deberán considerar diferentes escenarios para darle solución y aseguró que uno de ellos es el mencionado.
Sin embargo, consideró que lo más probable es que se mantenga la estrategia de darle a la petrolera apoyos económicos provenientes del Presupuesto federal.