Con el argumento de que lo más importante para los mexicanos es la salud, la candidata del bloque opositor, Xóchitl Gálvez, aseguró que al ganar la Presidencia cerrará durante los primeros seis meses de Gobierno las refinerías de Cadereyta y Ciudad Madero.
En gira de campaña por Monterrey, la abanderada del Frente Amplio por México aseguró que el cierre definitivo de las dos plantas no implicaría el despido de sus trabajadores, pues ellos seguirán trabajando en las mismas instalaciones, pero ahora generando energías limpias.
“Pemex es una empresa muy importante para México”, sostuvo, “pero no es más importante que los pulmones de sus hijos”.
“Los terrenos y la infraestructura de ambas refinerías se pueden convertir para almacenar combustibles limpios y procesamiento de captura de carbón”.
“Sus fuentes de empleo”, agregó, “estarán garantizadas con la llegada de industrias sustentables enfocadas en la innovación, cuyos empleos serán mejor pagados”, dijo.
“No tenga usted temor, todas las refinerías del mundo se van a cerrar tarde que temprano”, indicó la aspirante dirigiéndose al Alcalde de Cadereyta, Cosme Leal, quien ha manifestado su rechazo al cese de las operaciones de las instalaciones de Pemex en su municipio.
“Podemos convertir a Cadereyta en el Silicon Valley de México y de Nuevo León, tenga usted la certeza de que lo haremos de la mano”.
Grupo REFORMA publicó la semana pasada que la Refinería de Pemex en Cadereyta produjo en enero la mayor cantidad de combustóleo, residuo altamente contaminante, en dos décadas.
Además de contener una gran cantidad de azufre, el combustóleo es precursor de PM2.5, las partículas más dañinas para la salud.
Gálvez indicó además que, una vez cerradas las refinerías, se iniciaría un proceso de transición en las plantas para -aprovechando parte de su infraestructura- comenzar a generar energía solar o eólica para los autos eléctricos.
A diferencia de su postura contra las refinerías de Cadereyta y Tampico, Gálvez sostuvo que la planta de Pemex en Tula, que abastece principalmente al Valle de México, aún tiene solución y se puede modernizar.
“Las refinerías van de salida en el mundo; realmente fue un error hacer Dos Bocas cuando todo el mundo están dejando las refinerías, porque los coches que vienen son eléctricos, son híbridos, van a ocupar mucha menos energía”, consideró.
“Tula tiene solución porque hay gas, en Tula hay gas natural y la refinería es más o menos moderna porque le han metido dinero, están haciendo una coquizadora”.