Tesla, de Elon Musk, recaudó 1,790 millones de dólares en ventas de créditos regulatorios el año pasado, según una presentación reciente ante la Comisión de Bolsa y Valores, al capitalizar el fracaso de sus rivales en vender suficientes vehículos eléctricos para cumplir con las regulaciones de emisiones.
La compañía de Elon Musk gana créditos regulatorios fabricando y vendiendo vehículos eléctricos, señaló Business Insider. Luego puede venderlos a fabricantes de automóviles que no han producido suficientes EV para cumplir con las reglas de emisión impuestas por reguladores en Estados Unidos, Europa y China.
La medida ha demostrado ser un negocio importante para Tesla, que no revela los destinatarios de los créditos.
Bloomberg, que informó inicialmente sobre la presentación, calculó que la compañía había obtenido casi 9,000 millones de dólares de la venta de créditos regulatorios desde 2009. Eso podría ser tanto una sorpresa para Tesla como para cualquiera.
La compañía ha esperado que los ingresos por créditos regulatorios se agoten a medida que otros fabricantes de automóviles aumenten la producción de vehículos eléctricos.
Un negocio que debía desaparecer
En una llamada de resultados de 2020, Zachary Kirkhorn, el director financiero de la compañía en ese momento, lo advirtió: “No gestionamos el negocio con la suposición de que los créditos regulatorios contribuirán de manera significativa al futuro”.
“Continuará por algún tiempo, pero eventualmente este flujo de créditos regulatorios se reducirá”, agregó.
Sin embargo, ese escenario ha fallado en gran medida en materializarse, con los ingresos de Tesla por la venta de créditos regulatorios aumentando ligeramente desde el año pasado, cuando ganó 1,776 millones de dólares.
El fabricante de automóviles dirigido por Musk continúa dominando el mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos, aunque está comenzando a perder terreno frente a la competencia. Aún así, muchos de sus mayores rivales están reduciendo sus ambiciosos planes de EV, con Ford posponiendo 12,000 millones de dólares en inversión y General Motors reintroduciendo híbridos en su línea de productos.
En este momento, la mayor amenaza para el dominio de Tesla proviene de China, con BYD superando al fabricante de automóviles como el vendedor número uno de EV en el mundo al inicio del año.