La meta establecida por México en sus compromisos internacionales y en su Ley de Transición Energética de que este año genere 35 por ciento de energía limpia es lejana.
A septiembre del año pasado, la generación de energía limpia era de apenas 20.7 por ciento, de acuerdo con un análisis realizado por México Evalúa y publicado a finales de diciembre.
En El Sextante, herramienta de la organización que da seguimiento a la transición energética, revisó los datos generados por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), con los que se pudo determinar que la generación de energía fósil es de casi el 80 por ciento.
Los avances en materia de generación limpia no se han consolidado como se esperaba, pues en 2016, la proporción de generación del total también se situaba en 20.15 por ciento.
Viviana Patiño, investigadora del programa de regulación y competencia de México Evalúa, destacó la alta dependencia de generación proveniente de combustibles, y considera que las razones por las que el País no ha logrado avanzar en materia de generación de energía limpia son las trabas regulatorias, de permisos y de inversión.
“Dependemos en 79.3 por ciento de la energía fósil y creo que ese dato por sí mismo es muy fuerte, y debería ser lo suficiente para darnos cuenta que estamos siendo omisos en ponerle seriedad y compromiso a la transición energética”, puntualizó.
Patiño dijo que la inconstitucionalidad de la Suprema Corte de algunos artículos de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) es un avance importante en materia regulatoria, pero aún hay obstáculos que deben atenderse, como los incentivos.
Criticó que desde la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se han frenado o emitido de manera irregular permisos de generación, lo que ha generado un “cuello de botella’ en el sector.
En cuanto al acceso de energía, Patiño dijo que es importante impulsar, de nuevo, la instalación de centrales de energía solar y eólica para impulsar el porcentaje de generación limpia.
Para eso se requiere atraer inversiones, las cuales se estiman en unos 8 mil millones de dólares en centrales solares y eólicas. Con dicho monto, dijo, se podría cumplir con el 35 por ciento de energía limpia.
Sin embargo, la investigación realizada expone que entre 2021 y 2022 se observó una disminución de la generación limpia, pues pasó de un 27.45 a un 26.12 por ciento.
Patiño consideró que los cambios en el criterio de despacho eléctrico impulsados en los acuerdos y reformas a LIE, desincentivó a inversionistas para apostar a energías renovables.