Conocida en todo el mundo por su papel de la aguerrida teniente Ripley que se enfrenta a los repulsivos monstruos de ‘Alien’, Sigourney Weaver ha demostrado ser capaz de interpretar con la misma solidez comedias, dramas o historias románticas, una versatilidad que le ha valido el Goya Internacional 2024.
Nominada al Óscar en tres ocasiones
Weaver (Nueva York, 1949) ha sido nominada al Óscar en tres ocasiones, por ‘Aliens: El regreso’ (1986), ‘Gorilas en la niebla’ (1988) y ‘Armas de mujer’ (1988). Esta doble nominación como protagonista y secundaria, se convirtió en premios en los Globos de Oro.
Fue sin duda el año de su consagración en una carrera que comenzó tras graduarse en Literatura Inglesa por la Universidad de Stanford y realizar un máster en la Escuela de Teatro de Yale.
‘Alien’, el papel de su vida al inicio de su carrera
Tras algunas participaciones en series de televisión y en pequeños papeles en películas como ‘Annie Hall’ (1977) -sale tan solo seis segundos-, su primera gran oportunidad se la dio Ridley Scott en ‘Alien, el octavo pasajero’ (1979).
Un personaje de mujer fuerte, de marcado carácter masculino, que marcaría su carrera y que volvería a retomar en las secuelas dirigidas por James Cameron, David Fincher y Jean-Pierre Jeunet.
La teniente Ripley la convirtió de la noche a la mañana en el prototipo de la heroína moderna y eso pese a que apenas tenía experiencia en el cine. Ridley Scott la regañaba por mirar a la cámara, pero Weaver demostró su fuerza en un papel para que el se inspiró en ‘Enrique V’ de Shakespeare, como desveló tiempo después.
Papeles románticos y una altura poco habitual
En 1982 llegó ‘El año que vivimos peligrosamente’, una película del australiano Peter Weir ambientada a finales de los sesenta en Indonesia en la etapa del derrocamiento del presidente Sukarno.
Acompañada de Mel Gibson y Linda Hunt, la película mostró el lado mas romántico de Weaver en una historia que mezclaba política, periodismo y amor.
Weaver era claramente más alta que Gibson y eso que llevaba zapatos planos, un rasgo de su físico que no le ha ayudado mucho en su carrera.
Su 1,83 le ha hecho perder muchos papeles porque su altura “no encajaba con las fantasías sexuales” de los productores, como ha señalado en varias ocasiones, pero al mismo tiempo le ha valido para acceder a personajes menos convencionales.
Uno de ellos, el de la defensora de los gorilas Dian Fossey de ‘Gorilas en la niebla’, un papel muy importante para la actriz, muy implicada en causas ambientalistas y que incluso se convirtió en presidenta honoraria del Fondo de Gorilas que lleva el nombre de la famosa zoóloga estadounidense.
Una vis cómica notable
Si los papeles de Ripley y Fossey son los más conocidos de Weaver, la actriz también ha demostrado un talento notable para la comedia, en películas como ‘Los cazafantasmas’, en la que participó tanto en las dos primeras entregas, de 1984 y 1989, como en la secuela de 2021.
Aunque su papel cómico más destacado es el Katharine Parker en ‘Armas de mujer’. Una agresiva y poderosa ejecutiva con una vida perfecta, que incluye al novio perfecto, interpretado por Harrison Ford.
Y que se enfrenta a una en apariencia simple secretaria (Melanie Griffith) en un espectacular duelo interpretativo que le valió a Weaver un Globo de Oro en 1989, en una noche en la que también recogió el galardón de mejor actriz por ‘Gorilas en la niebla’.