La reforma para los trabajadores del campo es confusa y genera incertidumbre jurídica y los productores más pequeños no están preparados para su cumplimiento, aseguró Aldo Mares vicepresidente de Bienestar Laboral del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
En entrevista, aseguró que esta reforma no se discutió con el sector privado ni con algunas secretarías de estado.
“Es una reforma que pasó en fast track y no se discutió ni con el sector privado, ni con algunas secretarías. Causó sorpresa y confusión por cómo fue aprobada y publicada.
“Es una reforma confusa, falta hacer precisiones importantes y tiene contradicciones, lo que genera una incertidumbre jurídica. Tenemos a un grupo de trabajo con especialistas técnicos y entre ellos no se pueden poner de acuerdo en su interpretación”, manifestó Mares.
Detalló que no hay claridad sobre cómo se va a contabilizar la antigüedad de los trabajadores, si las semanas acumuladas serán por cada patrón o será la suma del tiempo laborado con todos los empleadores.
“Hay una confusión porque la redacción es difícil”, dijo Mares.
Dijo que también existen dudas sobre los trabajadores de empaque, es decir, si un productor compra alimentos a otro y los empaca, no se aclara si las personas que participan son trabajadores del campo o no.
Sobre la obligación de que productores proporcionen alimentos, dijo que los productores medianos y chicos no tienen la infraestructura ni la logística para hacerlo.
Además quedan lagunas sobre la asistencia médica y el fomento a la educación.
“Ahí viene que si en la comunidad no hay centros de salud o escuelas, es obligación del productor proporcionarlos y cuál es la distancia correcta. Al no existir criterios, si tienes una escuela a 10 kilómetros, aplica o no el criterio para que el productor lo ofrezca como obligación.