- Gravísimas acusaciones en contra del Presidente
- Nombres de Morena para ediles de Querétaro y SJR
- Consejo del Agua apoya el Sistema de El Batán
- Causa Política, a partir del próximo martes 6 en EXA
Dichos y hechos.
A lo largo del sexenio, buena parte de los mexicanos, hemos ido viendo con preocupación cómo la delincuencia organizada se va comiendo pueblos, municipios y estados, a golpe de violencia y muerte.
Lo mismo en Guanajuato, que en Guerrero, Tabasco, Michoacán, Chiapas, Morelos, Quintana Roo, Baja California, Hidalgo, Estado de México o Veracruz, por mencionar algunas entidades.
Pareciera que solamente el gobierno federal, con sus soldados y guardias nacionales, no se dan cuenta. O sí, pero no enfrentan el problema, por temor o complicidad.
En cualquiera de los dos escenarios tan delicados, la gente termina siendo la afectada ya sea por familiares desaparecidos, pagos de secuestros, extorsiones, afectación a su patrimonio o temas de adicciones.
Crece la percepción, aquí lo escribimos en 2021, (cuando se desarrolló el operativo Culiacán, en el que participó el cártel de Sinaloa, para lograr el triunfo de Morena), de que ese era el simulacro rumbo al 2024.
Un país bajo el asedio de los cárteles, con un gobierno de brazos cruzados, sería el caldo de cultivo para que la candidata oficial se alce como ganadora el 2 de junio.
Como dije, es un tema de percepción, más allá de lo que pudo documentarse en la elección de Sinaloa.
Hasta ayer, que reventó el escándalo: La periodista especializada en delincuencia organizada, Anabel Hernández, publicó su columna en el portal alemán DW, perteneciente a la reconocida cadena de televisión alemana Deustche Welle, señalando que el gobierno de Estados Unidos tiene en su poder una investigación contra Andrés Manuel López Obrador y sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Y no, no se trata de fotos de AMLO saludando a la mamá de El Chapo o de si construyó una carretera hasta Badiraguato, no.
Según Anabel, una investigación realizada entre 2010 y 2011 por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York y la agencia antidrogas DEA, hasta ahora secreta, obtuvo pruebas sólidas de que el Cartel de Sinaloa aportó entre 2 y 4 millones de dólares a la campaña de Andrés Manuel López Obrador cuando fue candidato a la Presidencia en 2006.
“Durante la indagatoria la Fiscalía elaboró reportes confidenciales y obtuvo grabaciones de audio donde testigos del Cartel de Sinaloa y del círculo cercano de AMLO que participaron directamente en la entrega, recepción y canalización del dinero confirman que hubo el financiamiento ilícito.
Tuve conocimiento del caso desde 2020 como parte de una investigación de largo aliento que realizo desde 2019, sostiene la columnista. El gobierno de Estados Unidos comprobó que el dinero fue entregado por Arturo Beltrán Leyva a miembros del equipo de campaña de AMLO durante el proceso electoral del 2006 a nombre del Cartel de Sinaloa. A cambio la organización criminal pidió contar con protección y tener el derecho a participar en el nombramiento del Procurador General de la República si López Obrador ganaba la elección.
En ese tiempo Beltrán Leyva alias “El Barbas” obtenía ganancias multimillonarias del tráfico de drogas que alcanzaban los 400 millones de dólares mensuales. Era parte de la cúpula de la llamada Federación asociado con los narcotraficantes Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo” e Ismael Zambada García alias “El Mayo”, entre otros.
Durante los dos años de investigación la Fiscalía y la DEA descubrieron y corroboraron quiénes fueron los protagonistas de esa trama.
Y se mencionan a personajes muy conocidos en ese momento: Edgar Valdez Villarreal, Arturo Beltrán Leyva y, claro, Nicolas Molinero, el chofer del Tsuru blanco que trasladaba a López Obrador a todos lados.
De ser cierto, no me sorprendería. Lo que resultaría inexplicable es porqué no se compartió esa información con México, para que fuera evaluada.
O quizá si se tuvo, pero no quisieron victimizar una vez más a López Obrador, tras el caso del fallido desafuero de 2005.
El trabajo de inteligencia norteamericana lleva por título Operación Polanco, como de novela policiaca. En la calle de Aristóteles 131 de ese barrio, sede fiscal de empresarios cercanos a AMLO, fue donde supuestamente entregaba el CDS los dineros para el hoy presidente.
El extenso trabajo de Anabel Hernández (anuncia segunda parte) se puede consultar en dw.com, lo demás es historia, López Obrador llegó al poder y el país está al amparo del narcotráfico y todas sus variantes.
Pobre México.
-OÍDO EN EL 1810-
Handicap.
Que Arturo Maximiliano o Paloma Arce para Querétaro y El Güero Insunza y Juan Alvarado para San Juan son los finalistas de Morena para los principales ayuntamientos.
Doy fe.
-¡PREEEPAREN!.
Lo nuevo.
Ayer se estrenó el Hotel Plaza de Armas (frente a la Casa de Gobierno) con su primera y muy concurrida conferencia de prensa, la del Consejo Consultivo del Agua, presidido por Katia Reséndiz para analizar y comentar el proyecto de El Batán, acompañada de los rectores de la Anahuac y la Universidad Tecnológica y expertos de la UAQ.
El sistema anunciado por Mauricio Kuri en la reciente visita presidencial, tuvo el aval de los especialistas porque la propuesta, en palabras de Luis Alverde, es viable, optima y audaz. Se realizará en la presente administración estatal y parte de la base de la reutilización y saneamiento del agua para garantizar el abasto para las generaciones actual y siguiente.
Un verdadero parteaguas
-¡AAAPUNTEN!-
Causa Política.
Será el próximo martes 6 cuando inicie la mesa de análisis de la estación Exa 95.5 con la participación de nuestro director general Sergio Arturo Venegas Alarcón, el periodista Pedro Pablo Tejada y el jefe de Multimundo, Jaime Robledo.
Se transmitirá los martes y se comentará toda la semana.
Imperdible.
-¡FUEGO!-
¿Abrazos?
En la Mañanera realizada en Querétaro el pasado día 22 el presidente volvió a recordar la tesis de su maestro de la UNAM, el queretano Edmundo González Llaca, sobre la corrupción (puede reducirse pero no erradicar). En opinión de López Obrador la corrupción sí se puede acabar.
Y, bueno, como vimos al inicio de esta columna, la periodista Anabel Hernández tiene otros datos.
¡Porca miseria!