Desde la Unidad de Control Animal del Municipio de Querétaro, el secretario de Servicios Públicos Municipales, Alejandro González Valle, hizo un llamado a las familias queretanas para que el próximo 30 de abril no regalen mascotas a sus hijos.
Acusó que la mayoría de los animalitos terminan en la calle cuando dejan de ser la novedad y se convierten en una responsabilidad.
Solo en marzo, entraron a la Unidad de Control 660 animales. De estos, únicamente 5 fueron adoptados.
“Vale mucho la pena que nos ayuden a promover la cultura de la adopción. Los niños siempre quieren una mascota y nosotros aquí tenemos”.
El resto de los animales que han llegado a la unidad en el año, aproximadamente mil 566, han sido sacrificados y depositados en una de las celdas del relleno sanitario de Mompaní.
Por la falta de espacios, los perros y gatos no pueden permanecer más de tres semanas en las instalaciones. Pasado el tiempo, se les suministra primero una anestesia que les hace entrar en un sueño profundo. Finalmente, se les inyecta una sobredosis de barbitúricos que les provoca un paro cardiorrespiratorio.
Epigmenio González, Santa Rosa Jáuregui y Félix Osores son las delegaciones con mayor población de perros en situación de calle.
“Solo el 3 por ciento de los animales que ingresan se van en adopción”, refirió el funcionario municipal.
El personal de la Unidad de Control Animal explicó que el promedio de adopciones se reduce aún más por que los perros y gatos deben pasar una serie de evaluaciones para determinar que su comportamiento y temperamento sean aptos para la convivencia con humanos.
Al mismo tiempo, quienes aspiran a llevarse a casa uno de los animalitos son sometidos a controles que tienen que ver con el espacio en el que estaría el animalito y otro tipo de antecedentes. Por si lo anterior fuera poco, la mayoría de las solicitudes se inclinan hacia las razas pequeñas.
Por concepto de adopción y tras ser aprobada la solicitud, se cobra una cuota simbólica de 92 pesos más la esterilización, cuyo costo es de 272 pesos de gatos y 472 de los perros.
FERNANDO VENEGAS