Es inadmisible que en un estado como Querétaro donde se celebra con bombos y platillos el ser un lugar hermoso para vivir, con oportunidades laborales, altamente competitivo, con muchísimos etcétera y hurras por delante, sea de todo menos un ejemplo de legislación moderna, social y activa. Pareciera ser que el Congreso Local, la casa de los diputados y diputadas, el recinto donde están las y los representantes de todos los queretanos sea una de las instituciones que menos trabajan.
Apenas hace unos días uno de los diputados integrantes de la legislatura dijo que “a ver si animaba a sus compañeros a echarle ganas para sacar los temas pendientes”, son palabras suyas no mías. Y es que la inactividad en el Congreso Local es atribuible a la falta de empatía así como a la poca visión de quienes integran esta legislatura, lo digo con razón de sobra, para ello un ejemplo basta.
El año pasado la asociación civil Adax Digitales, se reunió con varias diputadas con la finalidad de integrar diversas reformas al código penal del estado con el objetivo de sancionar de manera efectiva la violencia digital, llevamos casos, carpetas de investigación identificando las principales deficiencias por las que pasa una víctima de este tipo de violencia, propusimos un foro así como adicionar la Ley Estatal del Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para dar paso a la visibilización y prevención de este nuevo tipo penal propuesto. La única respuesta de las diputadas fue: “mejor deberíamos educar a las muchachitas para que no sean víctimas”.
Tristemente no es el único caso, de igual manera en agosto del año pasado la activista Diana Luz Vázquez en compañía de Adax Digitales A.C.; así como de mujeres jefas de familia, se reunieron con una diputada para impulsar la conocida “Ley Sabina” contra los deudores alimentarios, ¿cuál fue la respuesta? hacer un foro que nadie atendió, los tomadores de decisiones fueron a la foto de inauguración y listo. Ahí sigue congelada la Ley Sabina, mientras muchísimas madres buscan cómo hacer responsables a los progenitores de sus hijos, con sus pocos recursos buscan la manera de maternar y además trabajar para ser el sostén de su familia.
Por ello decimos que el Congreso Local, ni fu, ni fa, ni ata ni desata, las y los diputados se andan paseando recorriendo los distritos o municipios según ellos con la intención de recabar las necesidades de las personas que representan, pero de esos recorridos no hemos visto ninguna iniciativa de ley florecer, pareciera ser que están más ocupados en sus pre pre campañas que en presentar resultados de su labor como legisladores.
Estoy convencida de que quienes amamos este estado, quienes lo habitamos desde lo más profundo de su territorio merecemos representantes que tengan espacio en su agenda para nuestras causas, para las problemáticas a las que se enfrentan tantas mujeres en la entidad día a día, quienes integran la legislatura local tienen la facultad de resolver temas de vacíos legales que impiden el acceso a la justicia de las infancias y las mujeres con sólo levantar su mano, ¿Qué les falta para hacerlo?.