Debido a la mayor definición de la regionalización en el mundo, así como los beneficios de la Ley de Reducción de la Inflación, el comercio entre México y Estados Unidos subirá 300 mil millones de dólares adicionales durante la próxima década, de acuerdo con un análisis de Boston Consulting Group (BCG).
El año pasado, el comercio bilateral entre México y Estados Unidos cerró en unos 800 mil millones de dólares, por lo que un incremento de 300 mil millones de dólares, tomando como base el 2022 al 2032, como lo refiere BCG, representaría un alza anualizada de 37.5 por ciento.
Entre los factores que impulsarían el mayor comercio entre ambas naciones, también deben sumar al Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y a las políticas para desarrollar al sector de semiconductores en la región de Norteamérica.
“Combinadas con el T-MEC, el efecto neto de estas políticas industriales es atraer inversiones de regreso a Estados Unidos, especialmente en industrias consideradas críticas para la seguridad nacional, como los chips de computadoras.
“El comercio entre Estados Unidos y México crecerá en la impresionante cifra de 300 mil millones de dólares durante la próxima década. La Ley de Reducción de la Inflación, por ejemplo, va más allá de los conocidos incentivos de “Compre productos estadounidenses” para abarcar un enfoque de “Compre productos norteamericanos”, como el de extender el crédito de 7 mil 500 dólares para vehículos eléctricos con sistemas de propulsión o tecnología de baterías fabricados en Estados Unidos, Canadá o México”.
Entre los mayores impactos del creciente énfasis en la resiliencia a través de la diversificación de los mercados globales y las cadenas de suministro, estará una caída continua del comercio entre China y Estados Unidos, a medida que las empresas buscan socios comerciales y lugares de fabricación para reequilibrar su exposición al riesgo global, describió BCG.
La Administración del Presidente Joe Biden ha adoptado nuevas políticas industriales, con una legislación que fomenta la inversión directa en industrias estratégicas como semiconductores, manufactura nacional, producción de energía renovable e infraestructura de vehículos eléctricos y tecnología de baterías.
BCG precisó que hay una característica de un nuevo orden mundial comercial, y es precisamente la prominencia de bloques, especialmente América del Norte, con México, Estados Unidos y Canadá; la Unión Europea, los países que integran la ASEAN, que incluyen a China, Japón y Corea del Sur, y potencialmente los BRIC, que son Brasil, Rusia, India y China.