El presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava Guerrero, admitió que la construcción del nuevo panteón no está contemplado en el Plan de Obra Anual 2024, por no contar con la certeza de un predio.
El edil indicó que aún no se concretan los procesos de donación del terreno, por parte de organizaciones ejidatarias, que habrían ofrecido de manera voluntaria colaborar para que se construyera esta nueva infraestructura.Recordó que, al momento, algunas comunidades de Santa Rosa Jáuregui y de la delegación Felipe Carrillo Puerto, habían mostrado disposición e interés para donar una superficie al municipio; pero no se oficializó al cierre de 2023.
“Nosotros hicimos un ofrecimiento con toda la apertura. Expresamos que, si había alguna donación de parte de algún ejido para poder llevar a cabo la obra, con todo gusto evaluábamos la poligonal y podíamos destinar recursos para la construcción. Sin embargo, aunque algunos manifestaron su interés, no se concretó propiamente la donación, no ha habido alguna donación de un predio, y pues no teníamos recursos considerados para la adquisición de alguno que fuera apropiado, porque de los que tenemos en el patrimonio municipal, no tenemos uno que pueda ser apropiado para este uso”, sostuvo.
Sin embargo, Nava Guerrero no descartó que se pudieran generar economías al interior del gobierno municipal, para que, en caso de que se logre concretar la negociación de la donación, se pueda construir en esta misma administración.
Por su parte, la secretaria de Obras Públicas Municipales, Oriana López Castillo, manifestó que se han considerado diversos factores para la consolidación del proyecto; ya que subrayó que el terreno debe contar con ciertas características, por la naturaleza de su función.
“Para realizar un panteón, tiene varios lineamientos y normas según el reglamento de construcción. No hemos encontrado al día de hoy un terreno que sea municipal y que tenga estas características, sobre todo por la cercanía con la ciudad; o sea, tiene muchas limitantes”, relató.
Por ello, confirmó que, en caso de que se logre conseguir el predio y se autorice la construcción, no representaría mayor inversión, salvo por el tema de la elaboración de las bardas y el acercamiento de los servicios básicos.
“Depende de la superficie, de cómo está el terreno; sobre todo, es el bardeado lo que más cuesta. Evidentemente no lleva mayor infraestructura, más que un área de administración, una capilla, senderos y la parte de infraestructura, dotar de agua y servicios ahí a la zona”, puntualizó Oriana López.