La propuesta de reforma al sistema de pensiones, planteada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, representa un retroceso de 25 años que implicará más recursos por parte del Gobierno federal, con afectaciones a los rubros de educación y salud, consideró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“Esta propuesta busca lograr una pensión del 100 por ciento del salario, pero implica regresar a un sistema de beneficio definido, lo que representa un retroceso de 25 años y pone en riesgo los logros alcanzados”, aseguró Orlando Corona Lara, presidente del Comité Técnico Nacional de Seguridad Social de la organización.
Resaltó que dicha reforma implicará necesariamente más recursos, ya sea del patrón, del Gobierno federal o el propio trabajador.
“En el caso del Gobierno federal, los recursos destinados para las pensiones se han incrementado de una forma muy importante, hablamos de un monto de 2 billones de pesos; este gasto en pensiones representa 96 por ciento del gasto social, una cantidad muy importante.
“Incrementar recursos implicaría reducir a su vez recursos destinados a educación y salud. El tema de la salud es un tema muy sensible para los pensionados porque es donde más gastan”, afirmó en la conferencia mensual del IMEF.
Refirió que el sistema de beneficio definido administrado por el Gobierno federal hasta mediados de los años 90 se caracterizaba por un creciente déficit actuarial, es decir, que lo que se tenía entre reservas y aportaciones futuras era menor que lo que se debía pagar en beneficios. Dicho déficit, de acuerdo con estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), llegó a representar hasta 128.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), incluyendo a trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y empresas del Gobierno, como Petróleos Mexicanos (Pemex).
Tan sólo tratándose de los sistemas de pensiones del IMSS del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el déficit actuarial representaba 107 por ciento del PIB, y aunque estaban lejos de brindar una pensión al 100 por ciento del salario, se requería incrementar cuotas de 8.8 por ciento en promedio a 23.3 por ciento en el caso de las aportaciones al sistema de pensiones del IMSS. Lo anterior resultaba inviable financieramente afirmó Corona Lara.
Además, recordó, como resultado de la reforma al sistema de pensiones de 2020, que fue impulsada por el propio Gobierno federal de AMLO, se logró incrementar la cobertura y suficiencia de las pensiones.
Señaló que, según la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), con la reforma de 2020 se podrán alcanzar tasas de reemplazo de casi 70 por ciento (cercanas a los estándares internacionales), sin incrementar la aportación del Gobierno federal.
Prevén desinflación paulatina
Este año, la inflación en México se desacelerará de forma moderada y solamente quedará debajo del 4.66 por ciento en el que cerró 2023, para situarse en 4.0 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Mensual de Expectativas IMEF.
“Pensamos que cada punto a reducir este año va a ser bastante más difícil.
“Si consideramos que las condiciones de inflación siguen a la baja, aunque sea gradualmente, esperamos que probablemente después del primer trimestre del año la política monetaria del Banco de México (Banxico) pueda empezar a reducir su tasa”, declaró Figueroa.
Indicó que se prevé que la tasa de referencia cierre 2024 en 9.50 por ciento, desde el 11.25 por ciento en el que se encuentra actualmente.
Asimismo, anotó que, de acuerdo con la Encuesta, se proyecta que México tenga un crecimiento económico de 2.4 por ciento. Sin embargo, existen riesgos como los que puedan detonar los conflictos geopolíticos, y presiones en los precios de los energéticos y productos agropecuarios por el cambio climático.
Sobre las presiones internas para México, advirtió que los problemas operativos de Pemex continuarán durante 2024. Mencionó que las pérdidas en la división de transformación eliminan la rentabilidad lograda en la extracción.
A su vez, dijo, Pemex se enfrenta a una cantidad importante de vencimientos a corto plazo que no logra refinanciar y que requieren del apoyo del Gobierno federal.