Emma Morano nació el 29 de noviembre de 1899 en Piedmont, Italia. La mujer era oficialmente la última persona con vida en haber nacido en el siglo XIX, CON 117 años de edad.
La italiana atribuía su longevidad a su genética y a su dieta de tres huevos al día, uno de ellos crudo.
Emma fue la más grande de ocho hermanos, mismos que perdieron la vida antes que ella. Morano murió en su casa al norte de la ciudad de Verbania.
La longeva mujer no solo vivió en tres siglos distintos, sino que también sobrevivió a un matrimonio abusivo, la pérdida de su único hijo (con tan solo seis meses de nacido), dos Guerras Mundiales y más de 90 gobiernos italianos.
La madre de Emma vivió 91 años y varías de sus tías llegaron a cumplir más de 100 años.
La mujer empezó a seguir su peculiar dieta luego de que un médico en la Primera Guerra Mundial la diagnosticara con anemia, por lo que le recomendó a la joven mujer que comiera tres huevos al día, uno de estos crudos. Emma siguió esta dieta por más de 90 años.
Carlo Bava, el doctor de la italiana, declaró que ella raramente comía vegetales o fruta.
Morano dijo que tenía otro secreto para vivir tanto: la decisión de dejar a su marido un año después de que su hijo de seis meses muriera.
“El matrimonio nunca ha sido sano”, apuntó la italiana en una entrevista, donde indicó que se enamoró de un soldado que poco tiempo después fue asesinado durante la Primera Guerra Mundial.
De acuerdo con el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos, la persona con mayor edad en el mundo es ahora la jamaiquina Violet Brown, nacida el 10 de marzo de 1900.
POR: LÓPEZ-DÓRIGA.COM