A solo dos meses de que terminara su mandato, Javier Duarte tomó a México por sorpresa anunciando su salida del gobierno de Veracruz y apuntando que planeaba hacerle frente a las acusaciones en su contra.
El exgobernador incluso había programado entrevistas el 14 de octubre para defenderse de las acusaciones en su contra, sin embargo en lugar de eso desapareció sin dejar rastro.
Tras regresar de su viaje a la Ciudad de México, Duarte tomó en Xalapa un helicóptero facilitado por el gobernador interino, Flavino Ríos, para volar primero a Veracruz y luego a la Ciudad de México, donde cambió de ruta inesperadamente con rumbo a Coatzacoalcos.
Llegado a Coatzacoalcos, el exgobernador viajó por tierra a Tapachula, de donde finalmente partió junto a su esposa, a Guatemala, saliendo del radar de las autoridades mexicanas.
Desde Guatemala, Duarte intentó rentar aviones privados para escapar a distintas partes del mundo, sin embargo no tuvo éxito. En ese tiempo se pensaba que podría estar oculto en Guatemala o Belice.
Javier Duarte incluso se libró de ser capturado en una ocasión, cuando en un operativo entre las autoridades de Guatemala y el CISEN llegaron apenas momentos después de abandonara un lugar donde se falsifican documentos.
Como parte de las investigaciones, las autoridades mexicanas incluso siguieron de cerca a su familia y llegaron a sospechar que se encontraba en España o Costa Rica, sin embargo no se confirmó en ninguno de los casos su ubicación.
POR: LÓPEZ-DÓRIGA.COM