Benito Jiménez
La morenista Claudia Sheinbaum encabezó un mitin en el Municipio de Tlapa con la venia de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Guerrero (CETEG).
La ex Jefa de Gobierno cayó en blandito: respiró porras y vivas, luego que el 25 de noviembre este grupo magisterial disidente bloqueó la carretera a esta demarcación de la Montaña guerrerense en el marco de la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La participación del tabasqueño en la inauguración de un centro de rehabilitación tuvo que ser cancelada.
“Doctora, tómate una foto con mi mamá”, “Doctora, ya dame trabajo de una vez”, “Claudia, San Luis Acatlán si existe”, Doctora ¿Quieres ser mi novia?”, le aventaron en racimo.
Agustín Marcos Félix, de 85 años, indígena de la montaña y experto en quitar envidias y malas vibras mediante copal, le hizo una limpia a Sheinbaum.
El ritual duró diez minutos por parte de este adulto mayor conocido como “El Principal”.
“Nosotros como pueblos indígenas lo que buscamos con esto es la purificación del alma, que la persona tenga más suerte, en este caso nosotros tenemos la confianza de que (Sheinbaum) va a ser la primera mujer Presidenta, y esto (la limpia) le va a quitar las envidias”, dijo a Rerforma Araceli Rea, quien participó en esa sanación ancestral a la morenista.
En su paso al templete Sheinbaum no desestimó las selfies. Sheinbaum llegó al templete con otro bastón de mando, collares con flores y múltiples requerimientos dentro de folders.