Finalmente arrancó la COP28 (30 de noviembre), y entre los discursos iniciales encontramos que, Jim Skea, el nuevo jefe del comité científico climático de la ONU, expresó que el IPCC en su presentación dijo “que las políticas que hay ahora en marcha llevan al planeta camino de incumplir el objetivo de París y calentarse de media hasta tres grados (por encima de la temperatura preindustrial).”
Además, no han cesado las críticas de ambientalistas al hecho de que el presidente de esta cumbre sea el Sultán Al Jaber, quien además de ser el ministro de Energía, es el consejero delegado de ADNOC (Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi), la octava petrolera del mundo.
Por otra parte, esta muy presente los resultados y opiniones del grupo de expertos del IPCC que dicen de acuerdo con los estudios científicos, que los países no están encaminados para cumplir esas metas de París. Aunque desde la firma del acuerdo en 2015 se han producido avances, los planes actuales llevan a un incremento de la temperatura de entre 2,1 y 2,8 grados porque los recortes de los gases de efecto invernadero son insuficientes. La concentración en la atmósfera de estos gases no ha dejado de aumentar y en el 2022 marcaron otro récord. Esto ha causado ya daños que serán “irreversibles” durante “siglos o milenios” y lleva a un incremento de la intensidad y la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, como ha establecido el IPCC en su última gran revisión sobre la ciencia climática. Ese estudio advierte de que el cambio climático es “una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta” y de que la “ventana de oportunidad” que la humanidad tiene para asegurarse “un futuro habitable y sostenible para todos” se “cierra rápidamente”.
Mientras en otros países han iniciado protestas como en Madrid por Green Peace y en Londres en donde dieciséis manifestantes del grupo de activismo climático Just Stop Oil fueron arrestados , por su oposición a la decisión del primer ministro conservador de otorgar 100 nuevas licencias de petróleo y gas en el mar del Norte.
Pero hay preocupación por la enorme presencia de cabilderos del petróleo en la COP28 que pueden influenciar los acuerdos, por ello, las Naciones Unidas agregaron el requisito para la COP28 de que los cabilderos de los combustibles fósiles se identifiquen como tales al registrarse para la cumbre, aunque los defensores ambientales se muestran escépticos de que sea suficiente.
En cuanto a un tema central, el de la financiación, el único avance que se tiene es que será el Banco Mundial quien albergará el Fondo climático por 4 años, pues también se dice que las aportaciones NO SERAN OBLIGATORIAS, y para bañarse en salud algunos países han hecho público las aportaciones que realizaran: El país anfitrión, Emiratos Árabes Unidos, ha sido el primero en anunciar 100 millones de dólares, después le sigue la Unión Europea quien aportará al menos 225 millones de euros, de los cuales, 100 millones serán de Alemania. Por su parte, Estados Unidos, ha anunciado 17,5 millones de dólares, que se repartirán de la siguiente manera: 4,5 millones para el Pacific Resilience Facility, enfocado en las naciones insulares de ese océano, 2,5 millones para la Red de Santiago, que provee de asistencia técnica en pérdidas y daños a los países más afectados. Finalmente, Japón destinará 10 millones de dólares, y el Reino Unido, 40 millones de libras. Dichos acuerdos preliminares, que tendrán que aprobarse definitivamente al finalizar la cumbre, ya han provocado algunas reacciones, entre ellas, que dichas “promesas iniciales de financiación son claramente insuficientes” y en particular, la cantidad anunciada por Estados Unidos es considerada “vergonzosa”.
Asimismo, en declaraciones previas, la activista Greta había dicho que la COP “ha sido secuestrada por cabilderos de los combustibles fósiles y es incapaz de ofrecer más que un lavado verde”
Por otra parte, se ha difundido que frente al continuo fracaso político para abordar la crisis climática, un grupo de académicos y científicos realizó una marcha (en México) que inició en el Parque Gandhi hacia el monumento dedicado a este pensador hindú, para reclamar que ninguno de los países participantes en la cumbre en Dubái toma las medidas que se requieren para no superar el incremento de 1.5 grados centígrados, el límite de temperatura al que aspiraba el Acuerdo de París de 2015.
Integrantes del colectivo Rebelión Científica acusaron que los 198 Estados de la 28 Conferencia de las Partes (COP) siguen subsidiando los combustibles fósiles. Y agregaron que “El fracaso de las COP es evidente, ya que de 1995 a 2023, tras 28 reuniones de la COP, las emisiones de carbono han aumentado 60 por ciento”.
Y por último, se espera una gran movilización mundial convocada por la Alianza por el Clima para este 5 de diciembre cuyo lema es “SOLUCIONES Y NO DECLARACIONES”