Para darle gobernabilidad al Estado, Luis Enrique Orozco, Gobernador Interino, optó por hacerse a un lado y dejar que el Congreso de trámite a la reincorporación de Samuel García.
En rueda de prensa conjunta con Mauro Guerra, presidente del Congreso, y Arturo Salinas, titular del Poder Judicial, Orozco dijo que dejaba en manos del Congreso el darle trámite a la reincorporación.
Dijo que Javier Navarro, Secretario General de Gobierno, el día en que asumió, sin la mínima cortesía jurídica y sin respeto a su investidura, le pretendió.
“Por la gobernabilidad de Nuevo León, he decidido hacerme a un lado y renunciar al cargo de Gobernador Interino”, expresó.