Josué Canela
Para varios “swifties” latinoamericanos fue un sueño que su ídolo, Taylor Swift, presentara su The Eras Tour en la región, la primera vez en sus 17 años de carrera.
Tanto en México, con cuatro fechas en agosto, como en Argentina, con tres el fin de semana antepasado, el saldo fue blanco. No obstante, en Brasil el arranque de su gira fue una pesadilla, entre la inseguridad y el calor.
“Si no te deshidratas ahí, te asaltan a la salida. Las probabilidades de que algo feo le pase a la gente que va a estos eventos masivos en Brasil es muy alta. Estoy impresionada”, comenta Annete Rivera, fan mexicana que viajó a ese país para disfrutar el primero de tres conciertos agendados en el Estadio Olímpico Nilton Santos, en Río de Janeiro, ante 60 mil seguidores.
“Había que pasar por favelas y calles muy feas” para llegar al estadio. Incluso considera que la zona aledaña al Foro Sol está mejor.
Al terminar el show del viernes, Rivera junto a su madre, quien la esperó a la salida del concierto, tomaron el tren rumbo a la estación Central de Brasil, para luego dirigirse a su hotel en Copacabana. En la primera estación fueron asaltadas; a Annete la amenazaron con un arma de fuego.
Les quitaron celular y pasaporte a madre e hija, documentos que llevaban porque para entrar al estadio se lo pidieron debido a problemas con su boleto.
“Ayer (sábado) fuimos a la estación de policía y en el tiempo que estuvimos ahí entraron al menos cuatro grupos de turistas que vinieron al concierto y también les robaron”, agrega en entrevista con Gente.
Unos “swifties” fueron atracados en un taxi en las inmediaciones del lugar, se encontraban atorados en el tránsito cuando dos motociclistas se colocaron a los costados del automóvil, “les robaron todo”, cuenta Rivera.
Gabriel Milhomem Santos, de 25 años, fue apuñalado en la playa de Copacabana pocas horas después de asistir al espectáculo, informó Daily Mail. Reportan que incluso hubo un tiroteo, entre ladrones y policías.
El “calor infernal” también causó estragos. La organización del evento impidió que los seguidores entraran con agua, a pesar de haber una sensación térmica de casi 60 grados.
“Los botes de basura estaban llenos de botellas de agua que no dejaron pasar”, describe Rivera.
Incluso Taylor se aseguro que a unos de sus seguidores, que estaban pidiendo agua con un mensaje en su celular en la zona de pista, les llegara el vital líquido.
Otra fan de Perú sufrió deshidratación debido a un golpe de calor. La tuvieron que sacar del lugar y le pusieron suero. Después regresó a ver a la cantante en acción, pero al día siguiente le hurtaron su celular en una playa.
Ana Clara Benavides Machado, de 23 años, falleció luego de sentirse mal y padecer un paro cardiorrespiratorio previo al show, según la Secretaría de Salud de Río.
“No es la primera vez que escucho que alguien se muere en un evento masivo en Brasil”, asevera Rivera.
El domingo, el Ministerio de Justicia brasileño ordenó a los organizadores del show mediante una resolución “garantizar el acceso gratuito de botellas de agua de uso personal” al estadio y “disponibilizar bebederos o distribuir agua” .