Arturo Zaldívar Lelo de Larrea es doctor en Derecho. Ha sido larga su trayectoria académica como escritor y conferencista. Como ministro de la Suprema Corte ha defendido nobles causas como la posibilidad de reclamo de una indemnización moral por violencia doméstica… y la obligatoriedad de juzgar con perspectiva de género. En enero del 2019 fue electo Ministro presidente de la Suprema Corte de la Nación. Pero también se sabe de la cercanía con el obradorismo, tan cercana que ha decidido renunciar sin más a su puesto, sin mencionar que la única causa por la que puede hacer es, de conformidad con el artículo 98 de la Constitución, ¡es una causa grave!.
Zaldívar ha renunciado con un dejo de cinismo, para unirse a las filas de Morena y caminar al lado de Claudia Sheinbaum, sabiendo que por un lapso de dos años no podrá ocupar cargo oficial alguno. Pero sin importarle tal impedimento legal, está ahí para contribuir a la consolidación de la dictadura de la marioneta de Amlo. ¿Lo denigra su descarado morenismo? Sin duda ¿lo hará feliz? Tal vez. Pero, al menos, Claudia no cabe de contento. Un adversario menos en el máximo tribunal. Al igual que Loretta y la tristemente célebre plagiaria de cuyo nombre no quiero acordarme.