Diana Gante
Para que México pueda alcanzar la meta de cero emisiones requiere desplegar inversiones por 6.17 billones de dólares de aquí a 2060, según Iniciativa Climática de México (ICM).
Dicha cantidad se destinaría para la implementación de 139 medidas, entre las que se contempla el despliegue de tecnologías de energía renovable, alternativas para la captura de carbono y descarbonización de los sectores con mayores emisiones, con lo que se lograría la mitigación total de mil 36.5 millones de toneladas de CO2 equivalente, de acuerdo con la hoja de ruta “Emisiones Netas Cero Desde la Sociedad Civil”.
Además, los 6.17 billones de dólares invertidos se traducirían en beneficios que ascenderían a 10.96 millones de dólares durante el mismo periodo, es decir, un ingreso económico aproximado de unos 296 mil 135 millones de dólares anuales, pues las medidas propuestas son costo-efectivas, es decir que no solo mitigan emisiones, sino que también generan ahorros e ingresos.
Adrián Fernández, director ejecutivo de ICM, consideró indispensable que la siguiente Administración adopte ésta hoja de ruta con una nueva política energética encaminada a las cero emisiones.
“(Es necesario que) desde el primer día del plan de Gobierno de quien gane la Presidencia, tener un plan de inversión en energía para la transformación energética de México.
“Esa agenda de renovables y de empleos ‘verdes’ estoy seguro que sería apoyada por todos los partidos. Necesitamos tener de nuevo un Gobierno con planeación, basada en información técnica y análisis económicos y sobre todo que maximicen el beneficio social, todo eso se abandonó en esta Administración”, aseguró en entrevista.
Destacó que el actual sexenio “se perdió” al restringir una transición energética, por lo que de no hacerse un cambio en la política energética de la siguiente Administración, México tendrá diversos efectos como la pérdida o retiro de inversiones ante la falta de condiciones para que las empresas cumplan con sus compromisos y obligaciones verdes.
Así como hacerse acreedor a impuestos verdes, como los que ya se discuten en Europa, donde se evalúa qué cantidad de huella de carbono tiene los productos que se importan desde otras partes del mundo. Esto reduciría la demanda de productos mexicanos en el extranjero.
Actualmente, se tienen 30 gigawatts de energías limpias, por lo que se buscaría ampliarlos a más de 240 gigawatts en 2060.
Por ejemplo, aproximadamente 82 gigawatts de energía eólica, 63 gigawatts de energía solar, 43 de generación distribuida y al menos 28 gigawatts de almacenamiento con baterías, según el ICM.
El ICM propone la salida progresiva de las centrales de carbón y combustóleo antes de 2035 y la conversión a hidrógeno verde de las plantas de ciclo combinado que actualmente utilizan gas natural, que son unos 17 gigawatts.