Pedro Roman Zozaya
La defensa que Fernando Alonso ejerció ante Sergio Pérez en el Gran Premio de Brasil ha sido una de las más difíciles de su carrera en la Fórmula Uno.
El asturiano sintió la verdadera presión del RB19 en las zonas donde se activaba el DRS, ya que la velocidad incrementaba de manera inexplicable en comparación con el Aston Martin.
Acostumbrado a las batallas en pista, el “Nano” reconoce que aquella que tuvo con Michael Schumacher, de Ferrari, en el Gran Premio de San Marino 2005, y que es de las más recordadas por sus fans, se queda corta en comparación a la que tuvo con el mexicano en Interlagos.
“Fue más fácil la de 2005 porque no había DRS. Ahora, con el DRS parece un poco diferente y también tienes que jugar un poco diferente. Y la gestión de los neumáticos también es muy diferente a la de entonces, cuando podías forzar el neumático al máximo.
“Sí, es verdad (Le ayudó el DRS). Si en 2005 perdías la posición, era un adiós. No podías recuperarte, y aquí tuve otra oportunidad. Se ha introducido (el DRS) para dar un poco más de espectáculo y es un buen ejemplo de ello, porque te adelantan a dos vueltas del final y entonces tienes otra oportunidad”, explicó el español.
Más allá de celebrar el podio en Sao Paulo, Alonso se enfoca en no perder el cuarto puesto en el Campeonato de Pilotos ante Lando Norris, que amenaza con hacerlo en el GP de Las Vegas, la diferencia solo es de 3 puntos.