Un juez federal declaró hoy ilegal la decisión de un juez local que pretendió blindar por tiempo indefinido a Yasmín Esquivel, Ministra de la Suprema Corte de Justicia (SCJN), en el caso del supuesto plagio de sus tesis de licenciatura.
Eduardo Hernández, Juez Cuarto de Distrito en Materia Civil, concedió hoy un amparo a la UNAM, contra la orden dictada el 22 de mayo por el Juez 60 Civil de la Ciudad de México, José Manuel Salazar Uribe, quien desde abril ha impedido a la Universidad emitir su resolución en el proceso por el presunto plagio.
Salazar ha protegido a Esquivel con “medidas cautelares” que impiden a múltiples autoridades de la UNAM y de la FES-Aragón resolver sobre el plagio, así como a la Dirección General de Profesiones de la SEP revocar la cédula profesional o la inscripción del título de la Ministra.
El 22 de mayo, a petición de Esquivel, el juez Salazar decretó que las medidas cautelares “quedaban firmes” porque la UNAM no las había apelado, lo que dejaba el caso en el limbo, tal vez durante años.
Al conceder el amparo, el juez Hernández estableció que las medidas cautelares no se pueden declarar “firmes”, porque siempre es posible impugnarlas antes de que se dicte la sentencia de fondo del juicio.
“Lo que se le pidió fue que declarara la firmeza de las medidas cautelares, situación que, por lo que ha sido expuesto, es jurídicamente inviable atento al régimen especial que las regula. En consecuencia, el suscrito es del criterio que lo decretado por la autoridad resulta violatorio de los derechos fundamentales de la UNAM”, resolvió Hernández.
La sentencia de hoy es apenas un paso de un largo proceso. Esquivel puede impugnar el amparo mediante recurso de revisión ante un tribunal colegiado, que seguramente ya no alcanzará a resolver este año.
Si el amparo es confirmado, la UNAM todavía tendrá que impugnar las medidas cautelares del Juez Salazar ante una Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), y de ser confirmadas, ante la justicia federal.
En cuanto a la sentencia de fondo -que es paralela al tema de las medidas cautelares- Esquivel busca que Salazar declare que ella es la autora del contenido original de la tesis que presentó en 1987, y no el alumno Edgar Ulises Báez, quien defendió un texto idéntico un año antes.
La Ministra, además, ya cuenta con una sentencia inapelable dictada por Magdalena Malpica, Jueza Novena de lo Civil también del TSJ, que declaró, precisamente que ella es la autora de la tesis.
En ese juicio, Esquivel aparentemente no tuvo alguna contraparte que argumentara en contra o que apelara la sentencia.
La UNAM ya aclaró que no está vinculada por este fallo, pues no fue parte en el juicio, pero la Ministra puede usarlo en el proceso ante Salazar para alegar que el tema ya es cosa juzgada.
Inicialmente, Esquivel intentó frenar a la UNAM con un amparo en materia administrativa, que fue desechado en abril por un tribunal colegiado, lo que llevó a sus abogados a recurrir al TSJCDMX, por la vía civil.
La Corte, por su parte, tramita denuncias de responsabilidad administrativa contra la Ministra, pero no tiene facultades legales para sancionarla por hechos previos a su llegada a ese tribunal, en 2019.