Sineli Santos
Sergio Pérez remontó desde el noveno al cuarto puesto en el Gran Premio de Brasil y aumentó su ventaja 32 puntos en el subcampeonato.
La victoria quedó en manos Max Verstappen, el segundo escalón fue ocupado por Lando Norris, de McLaren, y Fernando Alonso, de Aston Martin.
La lucha por el tercer puesto le costó al azteca más de lo esperado, ya que el español usó bien el bólido esmeralda para retenerlo y obligarlo a desgastar sus neumáticos.
Sobre el final, Checo Pérez estuvo cerca de quitarle el último escalón del podio al bicampeón, pero Alonso se aferró. En la recta, ambos se emparejaron, pero la bandera a cuadros cayó cuando la parte delantera de su bólido pasó primero. Con un ritmo demoledor, el mexicano no perdió la paciencia, por el contrario, se enfocó en superar uno a uno a los monoplazas que tenía delante y ahora ya tiene 258 unidades.
El segundo por incidentes reinicio cambió la jugada de varios pilotos. Detrás del siete veces campeón del mundo se formó un trenecito para intentar detener a Checo. Russell paró al mexicano hasta donde pudo, pero no fue suficiente ante la velocidad del RB19.
Pérez, después fue al ataque contra su rival directo en la lucha por el segundo lugar en el Campeonato de Pilotos, y con un rebase calculado, se lo quitó de encima.
Con un final de fotografía, Alonso se quedó con el tercer lugar y, junto con Checo, se llevó la merecida ovación del graderío en Brasil.