Antonio Baranda
En su trayecto terrestre a Acapulco, el Presidente Andrés Manuel López Obrador padeció en carne propia los estragos del huracán “Otis”. Al intentar cruzar un río crecido sobre la carretera, del cual ya le habían advertido, el vehículo militar en que viajaba se atascó.
Varios militares intentaron desatascar el vehículo tipo Jeep.
Sin embargo, López Obrador optó por internarse en un tramo de maleza para cruzar el río y luego caminó sobre la carretera.
Avanzó sobre la vía acompañado de funcionarios como la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
De acuerdo con reportes, el atasco se registró sobre la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, ya en territorio guerrerense.
Por la tarde noche arribó al Puerto.
Horas antes, la Secretaría de Infraestructura había informado sobre el desbordamiento del Río Papagayo en el kilómetro 71+100 de la carretera libre de peaje.
Además, en un punto de la Autopista del Sol donde AMLO se encontró con miembros de su gabinete, la Sedena le reportó la crecida del río, aunque le indicaron que sí era posible pasar.
-¿Y por la libre podríamos llegar a la base naval?, le preguntó López Obrador al titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval.
“Sí, sí”, le respondió, “hay una parte donde subió el río, pero ya bajó y ya podemos pasar”, añadió el Secretario.
“Pues vámonos”, expresó López Obrador antes de continuar su camino hacia Acapulco.
El Presidentel modificó la agenda que tenía prevista para el próximo fin de semana, tras el impacto del huracán “Otis” y las graves afectaciones en Guerrero y realizará gira por zonas afectadas.