Desde tiempos inmemoriales, el agua ha sido la esencia de la vida y el centro de numerosas disputas y acuerdos entre naciones, regiones y comunidades. Es, por naturaleza, un recurso que no entiende de fronteras políticas ni de agendas sectoriales. En esta óptica, la tercera sesión ordinaria del consejo consultivo del Agua del Estado, celebrada el pasado martes 24, ha mostrado un camino ambicioso y multidimensional para abordar nuestra relación con este recurso vital.
Los ejes que componen el plan de trabajo del consejo no son meros titulares administrativos. Son la manifestación tangible de una visión holística en la que cada área de acción repercute y retroalimenta a la otra. Desde el diseño de políticas públicas hasta la intervención legislativa, pasando por la vinculación institucional, la justicia hídrica y la educación ambiental, en el consejo tenemos claro que cualquier avance en la gestión del agua requiere una mirada integradora y transversal.
Hoy, el mundo vive un momento de inflexión. La crisis climática global nos recuerda, a cada paso, la necesidad de reimaginar nuestro contrato con la naturaleza, en el que el papel del agua no debe ser minimizado. En el consejo consultivo lo reconocemos y actuamos en consecuencia. La campaña de educación ambiental “El valor del Agua” que acabamos de lanzar como consejo, impulsada con la vanguardista herramienta de inteligencia artificial, es un esfuerzo para reconocer la importancia de sensibilizar a su población y autoridades sobre la urgencia de un manejo responsable y sostenible del recurso hídrico.
Mientras tanto, los proyectos en los que hemos tenido incidencia como consejo, desde el Parque Interurbano La Queretana hasta el saneamiento del Río Querétaro, pasando por el distintivo ambiental para empresas y la capacitación para docentes en materia hídrica, demuestran una visión concreta y pragmática. En especial, la intervención en El Carrizalillo Tolimán, con la implementación de una garza para abastecimiento de agua de más de 400 personas que carecían del vital líquido, ejemplifica el compromiso con las comunidades más vulnerables, garantizando su derecho humano al agua.
El modelo de planta de tratamiento donado por la UPQ es testimonio de la innovación y el esfuerzo colaborativo entre instituciones educativas, una contribución al cambio en la gestión integral del agua, favoreciendo la reutilización y minimizando el desperdicio.
La presencia del jefe de la Oficina del presidente municipal del Marqués, Rodrigo Monsalvo, y la incorporación del Ing. Miguel Álvarez como invitado permanente, subrayan que el compromiso hídrico de Querétaro no es solo de un consejo o de algunas instituciones, sino de una comunidad unida y determinada.
La gestión integral del agua en Querétaro no es solo un plan, es una declaración de principios. Es un reconocimiento de que el agua, más allá de ser un recurso, es un legado y una responsabilidad. Es un llamado a actuar, a innovar y a colaborar, con la certeza de que el agua es, y seguirá siendo, el eje vital de nuestra existencia.
A medida que avanzamos en el camino hacia la sostenibilidad, es evidente que estos progresos reflejan nuestra firme determinación de edificar un Querétaro resiliente y prospectivo. Este momento no solo es un reflejo de nuestros logros, sino también un mandato para mantener nuestro impulso. Nuestro compromiso no es meramente circunstancial; es una responsabilidad continua hacia la optimización en el manejo de nuestros recursos hídricos, en beneficio de la comunidad queretana en su conjunto.