La directora del Instituto de la Familia en el Municipio de Querétaro, Lucía Hernández Pinto, informó que el programa Construyendo Familias, que pertenece a la promoción global de La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, ha brindado suministro de información a 318 familias.
Este programa trabaja con todos los integrantes de la familia, con sesiones de pláticas que difunden buenas prácticas para mejorar las relaciones, en mecanismos de trabajo individual, familiar o comunitario, estimulando el manejo de las emociones y el desarrollo de habilidades intrafamiliares.
La funcionaria indicó que se ha podido entrar a 11 escuelas, para realizar las sesiones entre las personas y familias que se han atendido; estas están divididas en diversas Colonias, donde en los dos ciclos escolares se ha podido impactar a 318 familias, compuestas por 478 infancias y 473 personas adultas responsables de la crianza.
Estas acciones permiten conocer las principales dificultades que enfrentan todos los miembros; así como sus fortalezas y su capacidad de resiliencia ante los problemas, por las dinámicas actuales de vida. Uno de los objetivos es dar a los menores herramientas preventivas para la mejor toma de decisiones.
Sin embargo, al también promover este programa con las infancias, uno de los temas que ha sido común denominador en las pláticas es la falta de tiempo para la convivencia entre padres e hijos, sostuvo la directora.
“Una que es importante y que resalta mucho en los pequeños es la falta de tiempo que tienen con sus papás; esa es una de las dificultades que ven, el poco espacio que tienen para convivir con ellos. Y que por el otro lado, para los papás también es una fuente de estrés”.
Y es que Hernández Pinto señaló que, una vez que concluyen estas pláticas al mes, se certifican a las familias participantes y se hace una evaluación de resultados a través de la elaboración de cuestionarios, después de 4 a 6 semanas, sobre sus dificultades y fortalezas, y la aplicación de lo aprendido.
“Hablamos de la medición de resiliencia; qué tanto las familias preparamos a las personas para resistir ante los embates de la vida. Sobre fortalezas y dificultades”, apuntó.
Se ha llevado este programa a zonas como Hércules, San Pablo, El Sol, San José el Alto, La Loma, San Francisquito, El Salitre, Unidad Nacional, Montenegro, La Loma IX, entre otras colonias.