Rebeca Pérez Vega
Hernán Cortés es un personaje controvertido en la historia de la Conquista, pero hay una faceta del hombre que llegó a dominar al nuevo mundo, que se conoce poco, advierte el autor y académico Christian Duverger, quien bajo esa óptica decidió escribir Memorias de Hernán (Grijalbo, 2023), para poner en perspectiva el perfil psicológico, la vida íntima y sentimental de este personaje.
El estudioso del México prehispánico y virreinal había escrito dos volúmenes sobre la figura de Cortés, pero no había abundado sobre su personalidad, su vida más doméstica, por lo que decidió indagar en los escritos que el propio español realizó en el siglo 16, en los que relata distintos aspectos de su llegada al nuevo mundo.
En un ejercicio de investigación histórica, pero también de ficción, Duverger hace que Cortés tome la pluma de nuevo pero ahora para escribirle a su hijo Martín, producto de su relación con la Malinche, para contarle su vida, sus recuerdos.
“Yo creo que este no es un libro de repetición, lo que digo en este libro no aparece realmente en los otros, lo que no aparecía era el Cortés humano, el Cortés íntimo, el Cortés doméstico, con su vida familiar.
“Tuve la idea de utilizar la técnica de la novela para hacer que Cortés escribiera a su hijo Martín, eso me permitió describir en particular la relación que Cortés tuvo con la Malinche, que considero una historia de amor, pero también me permite armar una reflexión sobre el mestizaje, que es un elemento clave de la historia mexicana, y explicar bien la relación que Cortés tenía con la escritura y con la literatura”, recalca el francés, autor de libros como La Conversión de los Indios de la Nueva España y El Primer Mestizaje.
Para escribir esta novela, el autor toma hechos de la historia, a partir de las propias cartas que escribió Cortés, pero aderezó la narración a través de hechos ficcionados, para delinear un perfil psicológico.
“Utilicé lo que Cortés escribió en el siglo 16, tomé la historia verdadera, en la que relata hechos y datos, lo que hizo Cortés es inventar un narrador ficticio, lo que da paso a la novela moderna, para mí es el inventor de la novela; entonces tomé todos los elementos de la vida de Cortés que son reales, lo que sí inventé fue la psicología del personaje, robé la pluma de Cortés para escribir esas memorias ficticias.
“Considero que lo que publiqué es más o menos el 10 por ciento de toda la documentación que encontré, en mis búsquedas e investigaciones encontré muchos textos que no son de primer plano, que escriben la vida cotidiana Cortés, esos aspectos que no forman parte de la gran historia pero que me permitieron armar una gran parte de la psicología del personaje”, narra el autor.
Con esta novela, Duverger buscaba desmitificar al personaje, mostrar a un hombre culto, seducido por el mundo indígena, pero uno de los aspectos que el autor resalta en este libro es la historia de amor entre Hernán Cortés y la Malinche.
“Lo que sabemos es el trato que Cortés dio a Malinche, le dio un trato de respeto y una posición social muy importante, siempre decidió aparecer al lado de la Malinche como pareja y eso no era frecuente en el mundo muy masculino de Mesoamérica, la mujer se quedaba en casa y no aparecía en los actos públicos, esa idea de imponer la visión de una pareja de manera oficial, no era frecuente, el trato que le dio a la Malinche dignificó a la mujer indígena, la mujer indígena tuvo una posición que no había tenido”, describe el autor.