Bobby Charlton, el icónico futbolista inglés que sobrevivió al accidente de avión que diezmó a un Manchester United destinado a la grandeza antes de convertirse en el gran pilar de la selección que ganó la Copa Mundial 1966, ha fallecido. Tenía 86 años.
En un comunicado difundido por el United, la familia de Charlton informó que el astro murió el sábado rodeado de sus parientes.
Charlton fue un talentoso mediocampista y dueño de una potente pegada goleadora. Fue el máximo anotador del United (249 goles) y de la selección inglesa (49) por casi 40 años hasta que Wayne Rooney lo superó.
“Sir Bobby fue un héroe para millones de personas no sólo en su tierra natal, sino en todo el mundo, ya que fue admirado tanto por su espíritu deportivo e integridad como por sus destacadas cualidades como futbolista”, dijo el United. “Siempre será recordado como un gigante del deporte.
Alex Ferguson, quien dirigió al United entre 1986-2013, había proclamado antes del deceso de Charlton que éste fue “el mejor futbolista en la historia del Manchester United, y eso dice mucho”.
“Nadie se le compara a Bobby Charlton en la historia del futbol inglés”, dijo Ferguson.
Charlton también fue reconocido por su humildad, disciplina y correcto comportamiento en la cancha. Nunca fue expulsado en 758 partidos del United entre 1956-73 o en 106 partidos con Inglaterra entre 1958-70.
Jugó al lado de estrellas como George Best y Denis Law para conformar la llamada “Santísima Trinidad” que llevó al United a ganar la Copa de Europa de 1968 tras sobrevivir la tragedia aérea de Múnich de 1958, en el que falleció casi todo el equipo que era conocido como los “Busby Babes”. Ganó tres veces el título de la liga inglesa y la Copa FA.
“Como futbolista, brindó un combinación incomparable de clase, potencia y precisión”, dijo Bill Foulkes, un ex zaguero del United y otro sobreviviente de la tragedia de Múnich. “Eso generó grandeza y algo más, algo que yo calificó como belleza”
El récord de Charlton como máximo goleador de la selección inglesa perduró durante 45 años hasta que Rooney firmó su 50mo tanto con el equipo nacional en septiembre de 2015. Tres de sus goles para Inglaterra fueron en el Mundial de 1966, en el que disputó cada minuto del torneo y brilló sobretodo en las semifinales al anotar dos veces en la victoria contra Portugal que catapultó a los inglesas a su primera gran final internacional.
Fue nombrado Caballero del Imperio Británico en 1994 por la reina Isabel II. No faltaba a los partidos del United en Old Trafford y una estatua con su imagen aparece al lado a las de Best y Law afuera del estadio.
Le sobreviven su esposa Norma, con quien se casó en 1961, y sus dos hijas