Ernesto Sarabia y Juan Carlos Orozco
A pesar de que el número de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos se redujo 8.8 por ciento entre 2014 y 2022, su ingreso creció 63.2 por ciento, según especialistas del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
De acuerdo con Jesús A. Cervantes, director de Estadísticas Económicas y Coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe del CEMLA, y Denisse Jiménez, economista de la organización, en ese periodo la población inmigrante mexicana se redujo en un millón 36 mil personas, quedando en 10 millones 679 mil.
En tanto que su ingreso repuntó en ese lapso de tiempo y llegó a 336 mil 650 millones de dólares en 2022, cifra equivalente a 23 puntos porcentuales del tamaño de la economía mexicana, medida por el Producto Interno Bruto (PIB).
Los analistas del CEMLA, además, destacan que la remuneración media anual de los trabajadores mexicanos inmigrantes en ocupaciones de tiempo completo creció 95.1 por ciento en mujeres entre 2014 y 2022 y en hombres lo hizo 21.2 por ciento.
La remuneración media concluyó en 53 mil 675 dólares en 2022 para mujeres y en 42 mil 32 millones en hombres.
Durante la última década, en el grupo migratorio mexicano aumentó el porcentaje de los que participan en el mercado laboral y tienen empleo y ello ocurrió tanto en los hombres como en las mujeres.
El avance económico del grupo migratorio mexicano también se nota con una significativa disminución en el porcentaje de los que se encuentran en condiciones de pobreza.
En 2014, el porcentaje de inmigrantes de origen mexicano en pobreza fue de 25.8 por ciento y para 2022 fue de 16.3 por ciento.
Otro importante factor a considerar en la evolución del ingreso de México por remesas es que en los años recientes los migrantes mexicanos tuvieron que realizar un mayor esfuerzo para apoyar a sus familiares en el País mediante las remesas.
Primero, explican Cervantes y Jiménez, para ayudarlos a enfrentar los efectos económicos de la pandemia de Covid-19 y, segundo, ante el limitado desempeño de la economía mexicana que amplió la brecha de ingresos entre México y Estados Unidos.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos documentó en un reporte previo de remesas como la pandemia del coronavirus tuvo una mayor afectación económica en los hogares receptores de remesas que en los no receptores.