La expulsión de Neymar y los aplausos sarcásticos que dirigiera al árbitro asistente durante su derrota ante el Málaga se ha convertido en un problema mayúsculo para el Barcelona. Esto debido a que el brasileño fue sancionado con tres encuentros de suspensión, perdiéndose el Clásico contra el Real Madrid, donde ambos clubes se juegan el título.
Neymar se ganó la expulsión en el partido por dos actitudes infantiles, la primera al amarrarse sus botines impidiendo el cobro de un tiro libre, mientras que la roja la ganó al derribar a un jugador sin tener oportunidad de ganar el balón.
Posteriormente, cuando salía de la cancha, continuó con una actitud infantil, aplaudiéndole al árbitro asistente por la expulsión. Por la tarjeta roja recibió un partido de suspensión, mientras que por los aplausos se perderá dos partidos más.
El Barcelona ha informado que apelará la decisión, sin embargo difícilmente se dará un cambio de decisión. En casos similares, tanto Ancelotti como Feghouli e incluso Cristiano Ronaldo se vieron obligados a cumplir con el castigo impuesto.
El equipo culé se enfrenta la próxima semana a la Real Sociedad y posteriormente visitará al Real Madrid, con la obligación de ganar ambos partidos si quiere mantener vivas sus esperanzas del título.
Actualmente, el Real Madrid se ubica en la primera posición de la tabla, con tres puntos más y un partido pendiente de ventaja sobre su acérrimo rival.