Con gran éxito se llevó a cabo la segunda edición de la subasta de arte del voluntariado Canacintra Querétaro, esta vez con el objetivo de recaudar fondos para combatir el Cáncer de Mama y Cervical en la mujer a través de Grupo Reto I.A.P.
En un ambiente de solidaridad y distinción, la noche dio inicio con las palabras de Esaú Magallanes Alonso, presidente de Canacintra Querétaro, seguido de la anfitriona del evento y Presidenta del Voluntariado Canacintra Querétaro, Vero Barrera de Magallanes quien fue la encargada de dar el banderazo de salida, dieron también la bienvenida la directora nacional de Canacintra, Margarita Gálvez Grimaldo; la directora del grupo Reto Querétaro, Luzma Amieva y el diputado federal Felifer Macías.
Además de recaudar fondos, el evento sirvió para difundir en la sociedad en general la actitud de apreciación por el arte y la cultura, una invitación a hacerla propia, promover el coleccionismo de arte como un acercamiento a la calidad de vida y en el caso de la noche poder crear juntos un mundo mejor.
Pocas veces se puede apreciar una colección de obras que forman un cuerpo tan ecléctico, pero que al mismo tiempo cubre las necesidades de un público también ecléctico. Es decir la curaduría sin pedantería, calidad humana sin la barrera intelectualista, como decía McLuhan “sin moverle al lodo para que parezca profundo”, una atmósfera que define la palabra “curaduría y curador” que es el mediador entre la obra de arte y el público, si además tiene sentido del humor, entonces tiene magia. Un experimento de una mediación exitosa que permite el coleccionismo en cualquier etapa desde el joven recién casado que inicia su colección hasta aquel coleccionista que anda buscando una pieza interesante con calidad de museo. Pero, sobre todo, buscando al público con sentido del humor característico de una inteligencia expandida.
Una de las grandes obras de la noche fue una escultura de Jorge Marin, misma que fue peleada por los asistentes y finalmente subastada por 240 mil pesos. Otra pieza de museo que salió a piso, fue “El retrato de Van Gogh” un acrílico sobre mazonite de Luis Filcer, artista ukraniano mexicano recientemente fallecido. El “Libro Tamayo” que incluye la obra completa del artista, supervisado y aprobado por él mismo. Para el coleccionista intermedio se ofrecieron un boceto original de Carlos Mérida, piezas de 90×60 cm, una serie de apuntes para un mural que fueron rescatados del archivo de su estudio. Se vendió una serie de siete grabados de Cuevas, de su diario de viaje de Nueva York. Para empezar una colección, se ofreció al piso, el grabado de Tamayo, “Manos sobre fondo azul” y una camisa de papel serie “Al Costo” de Francisco Toledo. Hubo piezas de artistas queretanos “ Dura Lección”, Giclée a 12 tintas, de Ignacio Chávez, artista joven que promete ser uno de los principales artistas de México pronto. Un monotipo de una libertad de expresión absoluta de Carlos Clausel, artista de San Miguel de Allende. Una escultura “Paso del Tiempo” de la artista Erika Céspedes, hecha con fósiles de troncos cristalizados que marcaban su edad y al mismo tiempo pertenecen al planeta de hace 75 millones de años.
La pieza más fuera de lugar, pero que tiene el sentido de mexicanidad absoluta, fue la colección de fotografías “En búsqueda de un super héroe de carne y hueso” del luchador Tinieblas Jr, firmadas por el mismo Tinieblas Jr, caja con 5 fotografías y una máscara. En la subasta se escucharon ofertas y se aceptaron ofertas, haciendo la noche una noche que permitía de manera franca adquirir una obra a un precio razonable, creando un ambiente donde el arte tenga la dignidad que se merece y mismo arte de una manera frontal requiere de recaudar lo mayor posible para la causa sin los acartonamientos usuales. Las pujas fueron hacia arriba y hacia abajo (a la holandesa). Un diseño poco usual de subasta pero que generó una noche con una emoción única y especial por la vida y por el arte.
El martilleo de la velada corrió a cargo del artista transdisciplinario Juan José Díaz Infante Jr., hijo del Arquitecto Díaz Infante, proyectista de obras arquitectónica importantes del Modernismo mexicano como La Bolsa Mexicana de Valores. Diaz Infante Jr., quien fue también el curador del catálogo que se ofreció, tiene una carrera de 40 años de artista y curador con más de 100 exposiciones nacionales y más de 40 exposiciones alrededor del mundo incluyendo la Bienal de Venecia, el Mes Cultural Europeo, Bellas Artes, Museo de Arte Moderno, el International Simposium of Electronic Arts, con más de 40 libros publicados, dicta conferencias de gestión de arte en todo el mundo. Junto con la bailarina solista y maestra de la Compañía Nacional de Danza, Mónica Barragán fundaron el concepto de Pop Up subastas durante la pandemia del COVID como una herramienta de ventas para ayudar a los artistas y a las fundaciones, asociaciones y colectivos vulnerables por todo México. Específicamente en Querétaro han conducido varias subastas en asociación con Galería Tirante a beneficio de la Fundación “Antes de Partir” de niños con cáncer terminal; la Gala del HITO en 2022 y también en asociación con el Museo de Arte de Querétaro para FUCAM y para los Amigos del Museo, así como la primera edición de la subasta de arte del Voluntariado Canacintra Querétaro.