Para el mexicano Sergio Pérez, el fin de semana en Qatar será uno que le quitará el sabor amargo que vivió en Japón.
“Qatar es una oportunidad para mí de volver a correr y tengo dos posibilidades potenciales de ganar el fin de semana. El formato sprint siempre presenta desafíos cuando se trata de la puesta a punto del auto, por lo que tenemos que trabajar duro para asegurarnos de que estamos listos para clasificación el viernes”, explicó el tapatío de 33 años, quien recibió a su cuarto hijo mientras estaba de descanso en el País.
La tarea de Checo sigue siendo terminar segundo en el campeonato y en cuanto a esa batalla, la diferencia con el número tres (Lewis Hamilton) es de tan sólo 33 puntos. A falta de seis carreras, Pérez debe asegurarse terminar por delante del siete veces campeón.
“Llegamos a esta carrera como campeones del mundo y personalmente me gustaría demostrarlo en la pista”, aseguró el mexicano.
Los pilotos sólo tienen una sesión de entrenamientos libres este fin de semana, por lo que el equipo tiene que estar al tanto de todo de inmediato.
Pérez espera con ansias el circuito de Qatar, pero también señala el desafío.
“La pista allí puede ser complicada. Como aprendimos en 2021, el agarre se ve afectado por la arena de la superficie, por lo que hay que estar alerta”, afirmó Checo.
Aseegurar subliderato
Red Bull quiere cerrar la temporada con el 1-2 en el Campeonato de Pilotos y para lograrlo es necesario que Sergio Pérez esté en sintonía.
Después de su abandono en Japón, el mexicano (223 puntos) redujo a 33 la ventana que tenía sobre Lewis Hamilton (180 tantos), de Mercedes, quien no ha dejado de sumar puntos desde que comenzó el año.
“Japón fue frustrante y difícil para él, pero se recuperará. Estoy seguro de que hay suficientes carreras con los seis grandes premios que quedan para que todavía consiga algunos grandes resultados de aquí a final de temporada.
“Tiene al menos un fin de semana de carrera de ‘colchón’ con Lewis y más que eso con Fernando (Alonso) detrás de él”, explicó Christian Horner. Hasta ahora, sumar a Checo a su alineación fue un acierto, ya que no provenía del programa de desarrollo del equipo de las bebidas energéticas y su rango de edad no se ajustaba a los estándares de RB.