Eduardo de la Rosa
El “wangiri” o “llamada fantasma” es un tipo de estafa que está tomando impulso.
El modus operandi consiste en marcar y colgar a la víctima para que ésta regrese el llamado al número desconocido, con lo que corre el riesgo de fraude, explicó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En la Revista del Consumidor de octubre, el organismo detalló que ese tipo de ilícito se realiza con dispositivos que llaman al azar a muchas personas, de manera que crean la curiosidad de querer saber quién y por qué lo hicieron, y hacer que marquen al número desconocido.
“De esta forma puede iniciar la estafa, ya que cuando llamas de vuelta puede ser un número premium o internacional, por el que se te cobrará dinero por minuto e incluso por segundo.
“Los estafadores hacen esto por diversos motivos: algunos pueden ser para extorsiones por medio de manipulación emocional al indicar sobre un familiar en peligro; engaños para hacer que realices pagos; o robo de datos personales”, destacó.
¿Cómo evitar este tipo de estafas?
La Profeco recomendó a los usuarios agregar el número desconocido a la lista negra, y, si el teléfono lo permite, clasificarlo en llamadas no deseadas.
“Identifica ladas y prefijos: agrega el número a tus contactos y ponle un nombre como ‘estafa’ o algo que te recuerde no contestar. No compartas tu número telefónico, en sitios web poco confiables o inseguros”, indicó.
La dependencia llamó a ser cautelosos, ya que si bien los números desconocido parece normal, los nacionales sólo tienen 10 dígitos.
“Si pierdes una llamada de un número extraño no llames de vuelta. Evita responder números desconocidos, considera si debes atender llamadas de números que no conozcas”, resaltó.
Agregó que se debe comprobar el código de área, ya que antes de llamar a números desconocidos, se debe revisar si es internacional.
“Solicita el bloqueo de llamadas internacionales salientes: si nunca realizas llamadas al extranjero pide a tu proveedor del servicio que bloquee las llamadas internacionales salientes”, concluyó.