Dos iglesias cristianas fueron atacadas con bombas en diferentes ciudades egipcias mientras los fieles celebraban el Domingo de Ramos. Al menos 43 personas murieron y otras 100 resultaron heridas por los ataques, revindicados por el grupo del Estado Islámico.
Las explosiones se produjeron al comienzo de la Semana Santa, que precede a la Pascua, y semanas antes de que el papa Francisco visite el país más poblado del mundo árabe. Los ataques incrementaron el temor de que los extremistas islamistas, que llevan tiempo luchando contra las fuerzas de seguridad en la Península del Sinaí, puedan cambiar su foco hacia los civiles.
El papa Francisco condenó los ataques explosivos y expresó sus “profundas condolencias a mi hermano, el papa Teodoro II, a la Iglesia copta y a toda la querida nación egipcia”. La noticia del atentado se dio a conocer cuando el pontífice argentino oficiaba la misa de Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro de Vaticano.
Los ataques coincidieron con la celebración del Domingo de Ramos. El primero de ellos ocurrió en templo copto de San Jorge, en la localidad de Tanta, en el Delta del Nilo, que estaba lleno de fieles.
El segundo de ellos tuvo lugar un par de horas más tarde en la catedral de San Marcos, donde tiene su asiento el papa de la iglesia copta.
Este es el último de una serie de ataques contra la minoría cristiana del país, que supone el 10 por ciento de la población y ha sido blanco de extremistas islámicos en varias ocasiones, y se produce semanas antes de la visita del papa Francisco al país árabe más poblado del mundo.
La televisora CBC emitió imágenes del interior de la iglesia Mar Girgis, donde un gran número de personas se reunieron alrededor de lo que parecían ser cadáveres ensangrentados cubiertos con papeles. El viceministro de Sanidad de la región, Mohammed Sharshar, confirmó la cifra de víctimas.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del ataque, que se produce al inicio de la Semana Santa, que culminará con la Pascua.
El papa Francisco condenó el incidente y expresó sus “profundas condolencias a mi hermano, el papa Teodoro II, a la Iglesia copta y a toda la querida nación egipcia”. La noticia del atentado se dio a conocer cuando el pontífice argentino oficiaba la misa de Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro de Vaticano.
El gran imán Ahmed el-Tayeb, responsable de la mezquita y la universidad Al-Azhar — considerada el principal centro de aprendizaje del islam suní — de Egipto, lamentó también el ataque, que calificó de “despreciable bombardeo terrorista dirigido contra la vida de inocentes”.
El ataque incrementa el temor a que los extremistas islamistas que llevan tiempo luchando contra las fuerzas de seguridad en la Península del Sinaí puedan cambiar su foco hacia civiles.
Una rama del grupo extremista Estado Islámico reivindicó un atentado suicida en una iglesia de El Cairo en diciembre, en el que murieron 30 personas, además de una serie de asesinatos en el norte de la región del Sinaí, que llevaron a cientos de cristianos a huir a zonas más seguras del país.
La milicia radical publicó recientemente un video en el que prometía intensificar los ataques contra los cristianos, a los que describe como “infieles” que dan poder a Occidente contra los musulmanes.
En tanto, la televisión pública egipcia dio a conocer un video en el que se observa el momento en que uno de los hombres detona los explosivos al pasar por el arco de seguridad de la Catedral de San Marcos de Alejandría.