Lo bueno, si breve, dos veces bueno, sentenció Baltasar Gracián, escritor del siglo de oro, en su “Oráculo manual y arte de la prudencia”, publicado en 1647. A ello se ajustó este sábado Mauricio Kuri González al rendir uno de los informes de gobierno menos extensos y más sustanciosos en la vida política del estado. En lugar de los farragosos actos del tradicional culto a la personalidad, habló en apenas media hora de la mayor inversión en obra pública de la historia local, diez mil millones de pesos y cómo ha colocado a nuestra entidad entre las más calificadas en seguridad, en el primer sitio en mejora regulatoria, el segundo en el índice de competitividad y todo a través de una administración impecable, con cero observaciones por parte de la Auditoría Superior.
Ante los diputados de la LX Legislatura, la enviada presidencial, cuatro ex gobernadores, representantes de los partidos y de los distintos sectores sociales, académicos, empresariales, políticos, además de la muy ovacionada candidata del Frente Amplio por México, el gobernador subrayó, además de los avances, los compromisos pendientes en materia de seguridad, movilidad, energía y agua, para mantener la calidad de vida de las familias y el desarrollo sustentable de Querétaro.
Cabeza de un gobierno innovador y con rumbo, empresario de origen, el jefe del Ejecutivo mencionó las cuatro estructuras creadas: Secretaría de Planeación, Agencia de movilidad, Instituto de los Emprendedores y Agencia de Energía. La primera, porque quien planea no se equivoca. La segunda para atender uno de los problemas del crecimiento. El tercero para alentar la iniciativa y desarrollo económico. Y la cuarta para convertir a Querétaro en el primer estado con soberanía energética y reservas eléctricas para diez años. “Meteremos el turbo” dijo en su estilo coloquial.
Es evidente que a Mauricio Kuri le interesa mantener la tranquilidad de los queretanos, por eso reconoció en primer lugar el trabajo de los policías y el trabajo conjunto con el Ejército, Guardia Nacional y Fiscalía, destacando que se registran siete homicidios por cada cien mil habitantes, cuando el promedio nacional es de 107. No omitió tampoco uno de los asuntos más sensibles de la actualidad, las obras de la Avenida 5 de febrero, que -ratificó- estarán concluidas antes de terminar este año.
Cuidadoso de las formas, lo cortés no quita lo valiente, el mandatario local pidió a la representante presidencial comentarle que seguirá trabajando con el gobierno, con el clásico argumento de que si le va bien al presidente le va bien a la República (lo cual no ocurre siempre) y hasta agradeció su apoyo, aunque es bien sabido que nuestro estado es uno de los menos favorecidos y en el último año las participaciones se redujeron a niveles apenas testimoniales.
Más aún, a nueve meses de las elecciones, deseó el gobernante estatal que México pueda seguir el ejemplo de Querétaro, en donde hay unidad, reconciliación y respeto para todos, más allá de banderías, colores y posiciones políticas que alteran la buena marcha del país y lo confrontan. Bueno y breve el segundo informe presentado este sábado en el Teatro de la República de Querétaro. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Lo confirmamos ayer con Mauricio Kuri.