La consigna se dictó en el Salón Tesorería de Palacio Nacional y, obvio, la meta de “ganar carro completo” en las elecciones de 2024 ya es objetivo de funcionarios, dirigentes de Morena, candidatos y pregoneros del oficialismo.
En tiempos democráticos, “no estelares”, sería objetivo justificado y justificable, pero las pulsiones autoritarias del régimen lopezobradorista propician especular sobre cuáles serían las consecuencias si el Partido Oficial alcanza esa meta.
Vale recordar que la Constitución deposita el Poder Ejecutivo en una persona: el Presidente de la República, luego, ¿gana México con la populachera absorción de los Poderes Legislativo y Judicial por el Poder Ejecutivo que propone Palacio?
En Chiapas nos alcanzó el futuro
Hace noventa días, en San Cristóbal de las Casas, la Iglesia Católica lanzó la alarma por la violencia criminal, acusando al Gobierno de “vivir en un universo paralelo” al declarar repetidamente que en Chiapas hay tranquilidad.
Hoy, hasta los encabezados de medios simpatizantes con el Gobierno reflejan la situación en la entidad: “Narcos sitian y dejan sin comida ni servicios regiones de Chiapas” y contradicen las versiones oficiales que se amparan en tablas estadísticas.
Si a esa violencia sumamos la indolencia gubernamental ante el agravamiento de viejos conflictos que confrontan comunidades, ya el Gobierno no podrá acogerse a la negación y tendrá que hacer algo, a menos que estemos ante un ensayo general con vestuario.
Guardia Nacional, lo que no fue, no será
Una pena que uno de los mejores proyectos para garantizar la seguridad, como el de la Guardia Nacional, lo hayan difuminado fútiles discusiones políticas sobre “militarización” y los celos institucionales que Palacio no supo atemperar.
En un país como México, donde las dos terceras partes de los municipios no tienen recursos para garantizar la seguridad pública adecuada, la Guardia Nacional pudo ser la solución, como en Francia lo es la Gendarmería que apoya a poblaciones pequeñas.
Lástima que ni siquiera aprovecha el régimen su mayoría parlamentaria para darle facultades de investigación y policiales. En las actuales circunstancias que nadie quiere “cambiar una coma”, queda parafrasear a José José: “lo que no fue, no será.
NOTAS EN REMOLINO
Como narrativa oficial es magnífica la de la canciller Alicia Bárcena: “no satanicen a los migrantes”, pero el Gobierno de la República está, como lo dijo Tonatiuh Guillén, no ante una crisis de migrantes, sino ante una crisis de refugiados sin precedente… Por Dios, ¿no es Clara Brugada que exige piso parejo en la contienda para que Morena decida a quién escoge para la candidatura al Gobierno de CDMX, la misma que hace un tiempo se prestó a la marrullería aquella del tal Juanito?… Una paradoja que los pregoneros del oficialismo, encarrerados en la campaña para demoler a la candidata opositora Xóchitl Gálvez, ya cayeron en descalificaciones clasistas que, según las mañaneras, son propias sólo de los perversos conservadores. ¿Cómo decía Juan Gabriel? ¿Te pareces tanto a mí…?… Vaya, se hunde la Catedral Metropolitana de CDMX y la SHCP regatea presupuesto para su conservación… “No sabe más quien tiene las respuestas correctas, sino el que hace las preguntas correctas”, nos dijo Claude Levi-Strauss